Contar con la data que contiene la operación de un almacén puede cambiar el rumbo del negocio. Desde la eficiencia, optimización y reducción de costos, los beneficios son infinitos y tangibles. Como ejemplo, esto puede contribuir a reducir hasta 50% los tiempos de entrega.
En ese sentido, el uso de la tecnología ha sido fundamental para dejar atrás los engorrosos procesos manuales que aumentaban las tasas de error para dar paso a una operatividad basada en un rendimiento óptimo, exigente y competitivo.
“La demanda explotó a niveles insostenibles. La logística necesitaba tecnología para no colapsar y satisfacer a los clientes. En ese sentido, una solución como WMS, integrable con dispositivos móviles o de impresión, permite gestionar el almacén de forma eficiente y con trazabilidad para optimizar procesos”, explica Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
A veces, las razón que impulsa la adopción de soluciones digitales son problemas en las distintas áreas o fases de la operación. “Siempre hay inconvenientes. Pero con un sistema de gestión de almacenes (WMS) tenemos un mejor soporte, la información en línea y llegamos al cliente de mejor manera. De hecho, si antes nos demorábamos cuatro días en entregar, hoy es la mitad”, detalla Daniel Alonso, Supply Chain Manager de Libesa.
Lejos de ser una utopía, la tecnología está solventando procesos más ordenados, acotados y eficientes. La capacidad de reacción ante problemas, la reducción de errores, una mayor trazabilidad del inventario y de los pedidos está transformando la logística.
«Orquestar» un almacén
Los infinitos procesos que se llevan a cabo al interior de una bodega requieren visibilidad total del stock en existencia, de lo que entra y sale.
“La operación la manejábamos manual. Y aunque estaba ordenada, el formato era físico y no por sistema. Con WMS el cambio fue significativo. Hoy preparamos los pedidos, hacemos el inventario y el etiquetado de forma automatizada”, expresa Alonso.
Además de la digitalización y automatización de distintos procesos, la información que genera esta solución permite tomar mejores decisiones de negocio.
“Puedes ver dónde está el producto, cuándo y hacia dónde se fue, y si efectivamente llegó a destino. La persona a cargo puede descargar datos que antes no tenía y trabajarla para hacer gráficos, reportes, generar indicadores y predecir futuros comportamientos”, sentencia Navarrete.
El mercado se sigue ampliando con competidores fuertes y oferta de servicios y productos. Mientras, los clientes están ávidos de experiencias de compra ágiles, rápidas, sin problemas y con un costo accesible. Por ello, invertir en tecnologías e integrarlas en la operación es fundamental.
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