La infertilidad es un problema de salud que afecta a entre un 8% y un 12% de las parejas en edad reproductiva a nivel mundial. Y -desde el 2009- es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad. Sin embargo, dada la heterogeneidad en los criterios utilizados en su definición, es difícil determinar su prevalencia real.
Lo primero que hay que hacer es diferenciar esterilidad de infertilidad. La primera es la incapacidad de un individuo o de una pareja para concebir, mientras que la segunda, impide a una pareja que consigue una gestación llevar a término el embarazo con un recién nacido sano. Se habla de infertilidad primaria cuando ningún embarazo ha llegado a buen término y de infertilidad secundaria cuando se producen abortos después de haber logrado una gestación normal.
En general, la especie humana no tiene un alto poder reproductivo, se habla de un 25% de posibilidad de embarazo cuando la relación sexual se tiene justo en el momento de la ovulación de la mujer. Y, a partir de los 35 años el potencial reproductivo empieza a disminuir, hasta que, después de los 40, la posibilidad de embarazo por mes es menor al 10%.
Frente a esto, muchas parejas, después de 6 meses o un año de relaciones sexuales sin embarazo, deciden empezar a consultar para descubrir si existe alguna alteración. Después de variados exámenes a ambos miembros de la pareja, que comprueban la existencia del problema, es común que opten por algún tratamiento de reproducción asistida. “Lo importante es ser sinceros con lo que deseamos, tomarse el tiempo de ver cómo nos encontramos (quiero seguir ya, parar, descansar, tomar decisiones, ahora no…) y que necesitamos. Para ayudar con esto, IVI Santiago cuenta con una Unidad de Apoyo Psicológico, que acompaña a los pacientes en el camino de un tratamiento de Reproducción Asistida. Y -quizás- este nuevo año renueva las esperanzas y trae consigo la realización del anhelado sueño de ser padres”, señala Daniela Vargas Psicóloga especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.
En términos psicológicos, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones básicas para lograr seguir adelante:
- Detenerse y mirar lo recorrido sin miedos
Seguramente el 2021 fue un año difícil, aún afectado por la pandemia y los conflictos sociales; sin embargo, poder mirar atrás, que lo recorrido no ha sido en vano, ver si las heridas han sanado, el desgaste y el cansancio se ha recuperado y retomar cuando estes lista. Cada uno con su tiempo.
- Intentar ser “positiva” y “mantenerse en calma y tranquila”, puede sumar un estrés más
A veces te asustas, las expectativas bajan, piensas ¿podré seguir adelante? Recuerda que tu mente y cuerpo buscan un lugar seguro para seguir adelante, no te pones negativa, sino realista, ya sabes a lo que vas cuando retomas el tratamiento. Así sientes que con más cautela puedes sentirte más cómoda y retomar. Lo más importante es que te sientas cómoda, donde seas que logras estar para continuar.
- Conocer los propios límites
Todo el mundo tiene un límite, y es importante conocerlo y respetarlo. Ten la confianza de que sabrás que decisiones tomar en el momento oportuno, cuando parar y cuando seguir. Si lo necesitas ahí estará IVI Santiago para acompañarte en esas decisiones y cuidarte.
- ¡Nada peor que no intentarlo!
Una de las reacciones humanas más comunes es no actuar por miedo al fracaso. Debemos luchar conscientemente contra la fuerza que nos impide dar los pasos hacia los sueños. Teniendo presente los puntos anteriores y pudiendo respondernos: ¿Me arrepentiré más adelante por no haberlo intentado? Entonces me preparo para seguir o decido parar.
- Nadie hace nada solo
Los grandes problemas deben resolverse en equipo. Quizás este sea el gran desafío de las personas independientes que siempre han logrado todo lo que querían con sus propios esfuerzos. Llevar el mundo a sus espaldas es una carga enorme y estresante, y aunque haya logrado muchas cosas solo en la vida, las grandes victorias no son viajes solitarios. Quizá no le has contado a muchas personas de esta experiencia, pero la Unidad de Apoyo Psicológico de la clínica, espera brindarte también compañía y apoyo, siendo parte de ese grupo de apoyo, que quizá has decido dejar más limitado al resto de tus cercanos, por ahora.
- Escribir los propósitos, realistas o no
Es importante tener claro los propósitos que se pueden lograr y cuáles no. Algunos están a mi alcance, otros no.
- Ser constante
Esta es una de las principales claves del éxito. Nadie obtiene lo que quiere de la noche a la mañana. Hay que trabajar por lo que se desea, buscar las herramientas necesarias y dejar el espacio humano, a la frustración, la incertidumbre, los miedos, la vulnerabilidad, no te hace más débil contactarse con esos aspectos.
- Despejar la mente
Es bueno tomarse un fin de semana para despejar totalmente la mente, analizar cuáles son los miedos y buscar soluciones para poder enfrentarlos. Lo ideal es estar preparada para lo que sea, y así, poder enfrentar cualquier situación.
- Motivación
Tener una motivación es un impulso para lograr las cosas. Es un proyecto en la vida, en pareja o sin ella. Es un proyecto importante, pero no el único, no lo olvides. Cuantas otras cosas más en tu vida te hacen la persona que eres. No dejar de ver y ojalá disfrutar de eso es una fortaleza.
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