La majestuosidad de la Cordillera de Los Andes es el marco que da nombre a este proyecto a escala humana, de vinos y espumantes chilenos. Se trata de un emprendimiento familiar liderado por la ingeniero agrónomo y enóloga Andrea Jure Duarte, quien sumó su conocimiento y habilidad creativa al talento de un equipo que busca brindar innovación en cada producto.
Por: Hortencia Fritz A.
La idea del proyecto “Mujer Andina” nace en el 2010. Un año después se concreta la sociedad comercial y comienzan formalmente en 2012 con la primera vendimia. “Partimos de inmediato con la idea de un espumante que no existiera en ese momento en el mercado. Buscamos uva orgánica que era la primera condición del proyecto, y encontramos un maravilloso Syrah 100% orgánico certificado en la Isla de Maipo y así partió la aventura”, recuerda Andrea Jure Duarte, ingeniero agrónomo, enóloga & socia fundadora de Mujer Andina Wines. Y agrega: “Lo cosechamos en día de fruta con calendario lunar, porque teníamos todo un tema con llegar en algún momento convertirnos en un proyecto biodinámico, lo cual aún está en nuestros sueños; y lo vinificamos bajo método tradicional o Champenoise”.
La majestuosidad de la Cordillera de Los Andes es el marco del nombre de este proyecto familiar y a escala humana, de vinos y espumantes chilenos, liderado por una mujer, que quiere representar a todas las mujeres trabajadoras, madres y apasionadas por lo que hacen y por lo que son, de esta parte del mundo, en el sur de América; con el cordón Andino como referente de culturas y etnias ricas y diversas.
“Formamos parte de la asociación gremial MoVi Chile (Movimiento de Viñateros Independientes); la Asociación Gremial de Mujeres del Vino, del grupo colaborativo Maiporigen y estamos certificadas por Women Owned International, por ser una empresa cuyo capital es mayoritariamente femenino y nuestra filosofía es contribuir, en nuestra medida dando más trabajo a mujeres y así aportar al desarrollo social de más familias”, explica la profesional.
Así, partieron con el Levita Extra Brut Valle del Maipo, un espumante Premium 100% Syrah, Rosé, orgánico, “con 30 meses de guarda sobre sus lías y 6 meses más antes de salir a la venta, una delicia de fineza al paladar…. luego, surgió el Sparkling Ai! Brut, un espumante hecho de las cepas Chardonnay y Pinot Noir del Valle del Bío Bío, muy lúdico, de divertida etiqueta y packaging. Posteriormente, desarrollamos en pandemia: el Kelüna, Rosé del Valle del Maipo ideal para la terraza en estas cálidas tardes de verano”, detalla la experta.
Para el 2021, se unió al portafolio, un vino tinto Reserva 2018, El Infaltable Carménère, también del Valle del Maipo; más recientemente, una presentación de Ai! Brut en botella de 375cc, que mantiene su frescura aportando nuevos sabores como el del Cinsault y un cóctel innovador con sabores endémicos de Chile como la murta con cero azúcar añadida en el licor de tiraje, denominado Livianita de Sangre, Brut Zero, que invita a disfruta del mismo sabor del espumante con los mismos grados de alcohol pero cero azúcar.
Crecimiento en Chile y presencia en Estados Unidos
“En este momento, estamos vendiendo nuestras líneas de productos en Chile, tanto en tiendas especializadas y online de Santiago y regiones. Así mismo, desde el 2019 estamos presentes en Estados Unidos, con sede en Nueva York, a través de nuestro importador Vegano (www.veganwines.com) y hemos venido creciendo a lo largo de estos años con el apoyo de Sercotec, Corfo y PROCHILE, que desde la mentoría, afianzamiento de redes, aportes económicos para proyectos e inclusión para el crecimiento de la sociedad, nos han apoyado en la consolidación de este proyecto y nos siembran siempre la semilla para ir por más”, valora la ejecutiva.
En este viaje por los aromas, las texturas y los sabores, la principal fortaleza es el amor, en la base de un emprendimiento familiar en el que prevalece el respeto por el trabajo y por el medio ambiente, la constancia y la importancia de desarrollar siempre productos de buena calidad.
El momento actual y los futuros desarrollos
“Nuestro principal propósito es seguir creciendo en ventas, primero, a nivel nacional, a través de nuestros socios comerciales y nuestra sala de ventas, ubicada en Champa, Paine, a 35 minutos de Santiago; un espacio mágico donde estamos ofreciendo maridajes, catas, y co-work, eventos empresas y, por supuesto, Enoturismo”, comenta entusiasmada Andrea Jure Duarte.
Entre otros planes para el futuro, en Mujer Andina Wines sueñan con es ser “un referente en el área vitivinícola chilena, y ser conocidas como la marca de espumantes de autor de calidad e innovación de Chile, y porque no, llegar a más mercados en el mundo, en el mediano plazo”, concluye.
Revisa nuestro especial del Día Internacional de la Mujer aquí.
