La utilización de la energía es una acción que va más allá de la reducción de los costes financieros. La reducción del consumo de insumos energéticos se traduce en varias ventajas, tanto para la sociedad en general como para las empresas.
La economía aporta beneficios a la población, ya que se dispondrá de más energía y el país evitará el despilfarro.
Así, será posible obtener más recursos para invertir en acciones sociales. Las contribuciones no sólo repercuten en la sociedad, sino también en el medio ambiente y, por tanto, las inundaciones, la deforestación, la contaminación atmosférica, la radiación nuclear y los residuos atómicos también disminuirán.
En cuanto a las empresas, el ahorro de energía se traduce en sostenibilidad para el negocio. Esto ocurre porque la disminución del consumo provoca un aumento de la oferta de energía para satisfacer las necesidades futuras de la empresa.
Además, las empresas también pueden conseguir otros beneficios en la viabilidad económica del negocio, derivados de la economía de las fuentes de energía y de los procesos energéticos de los empleados. Los beneficios también abarcan el área de marketing, ya que las acciones sostenibles generan un impacto en el mercado y en los clientes, mejorando la imagen de la organización.
Otras ventajas son:
- Costes de producción: reducción de los gastos directos relacionados con el consumo ineficiente de energía.
- Productividad: mayor volumen de producción con el mismo consumo de energía.
- Mejora del entorno de trabajo y la seguridad: mayor motivación y participación de los empleados. Esto es resultado de la mejora del entorno, que se produce mediante la adaptación de las instalaciones y los equipos a los nuevos procesos de trabajo.
Para la sociedad, la economía energética de las empresas e industrias genera disponibilidad de energía para las ciudades, reduciendo la posibilidad de racionamiento y, por tanto, evitando el despilfarro, tendremos más recursos para otras áreas, concretamente las de desarrollo social.
En cuanto al medio ambiente, el ahorro de energía promueve la preservación del agua en muchas regiones. La contención en el uso de la energía eléctrica puede ayudar en la gestión del ciclo hidrológico, teniendo en cuenta que casi toda la energía generada en el país se hace a través de centrales hidroeléctricas.
Pero también podemos mencionar otros beneficios para las empresas e industrias que adoptan medidas de ahorro de energía eléctrica:
- Las empresas e industrias pueden reducir considerablemente los gastos directos relacionados con el consumo de electricidad;
- Gana con el marketing estratégico, apostando por una identidad centrada en la preocupación por la sostenibilidad, a través de la planificación de la reducción del gasto de energía eléctrica;
- Con la planificación, la producción puede utilizar la energía en los momentos en que la tarifa cuesta menos, reduciendo los costes de producción;
Para posibilitar la economía de energía eléctrica en empresas e industrias es necesario establecer un plan de eficiencia energética tal como lo indica respuesta.com.ar que consiste en una planificación para la verificación frecuente de los gastos con energía.
Ya existen algunas soluciones en el mercado que permiten la lectura, transmisión, procesamiento y disponibilidad de los datos de consumo de energía eléctrica y, por lo tanto, mejorar la toma de decisiones y ahorrar en la factura de energía eléctrica, optimizando la eficiencia energética de las empresas e industrias, evitando el desperdicio.
Esta monitorización puede hacerse incluso en tiempo real, por periodos de tiempo, generando informes (con gráficos, indicadores, tablas, etc.) sobre los consumos ya realizados, las horas punta, etc. y la transmisión de datos a través de internet, es decir, es posible hacer un seguimiento completo y detallado del consumo de energía eléctrica.
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