Como cada 29 de mayo, la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO, por si sigla en inglés), conmemora el Día Mundial de la Salud Digestiva, y este año la dedica al cáncer colorrectal, una patología que en los últimos años ha aumentado sistemáticamente sus tasas de incidencia y mortalidad en los últimos años, en Chile y en el mundo. (Chile ocupa lamentablemente uno de los primeros puesto en el ranking internacional)
De acuerdo a cifras de GLOBOCAN 2020, observatorio del cáncer de la OMS, el cáncer de colon se ha convertido en el segundo cáncer más frecuente en Chile para hombres y mujeres, y el tercero como causa de muerte por cáncer.
Hace solo un mes, nuestra sociedad científica y su filial Asociación Chilena de Endoscopía (ACHED), realizó un operativo colonoscópico solidario en la localidad de Victoria en la Región de La Araucanía, completando un total de 130 procedimientos, con el propósito de reducir la lista de espera para este examen y contribuir a una detección más temprana de lesiones premalignas, situación que se vio agravada por motivos de la pandemia. La Región de La Araucanía exhibe una de las tasas de mayor incidencia y prevalencia, razón que motivó a representantes de la salud y la sociedad civil organizada, a realizar este operativo con este foco, tras años de centrarse en el cáncer gástrico.
Chile es un referente importante de Latinoamérica en el manejo de las enfermedades digestivas y nuestros médicos gastroenterólogos y endoscopistas han logrado entrenar a otros con la misión de mejorar las técnicas de observación y diagnóstico, mejorando así no solo las oportunidades de acceso a un tratamiento más efectivo, sino también a revertir las tasas de mortalidad de cánceres del tubo digestivo.
Nuestro país debe explorar nuevas oportunidades de fortalecimiento de nuestros lazos colaborativos, de consejería y acompañamiento de los pacientes y sus familiares, y de transferencia de expertise y entrenamiento en el uso de tecnología especializada.
Si bien no existen causales claras de esta enfermedad, se reconocen factores de riesgo relacionados con el estilo de vida y el consejo es a tener mayor control sobre aspectos como la obesidad, sobrepeso, consumo de alcohol, tabaquismo, sedentarismo, bajo consumo de fibra y disminuir el consumo de carnes rojas, ahumadas y procesadas, así como embutidos. También recomienda poner énfasis en pacientes con antecedentes de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), ya sea Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Crohn, en pacientes con familiares de primer grado con Cáncer de Colon o Síndromes Hereditarios de Cáncer de Colon.
El cáncer de colon es una enfermedad detectable a través de exámenes preventivos como el test de hemorragias ocultas en deposiciones o la colonoscopía a partir de los 45-50 años de edad, y existe evidencia científica acerca de factores protectores como la actividad física moderada a vigorosa, el consumo de fibra dietética, frutas y verduras, entre otros. Como médicos, conocemos la historia natural del cáncer de colon, desde las primeras lesiones preneoplásicas como pólipos o pólipos adenomatosos, y anticipamos que en 10 años ese pólipo se puede convertir en cáncer de colon. Es momento de tomar conciencia preventiva sobre esta enfermedad.
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