En el agro, como en muchos rubros productivos, las nuevas tecnologías sustentables se han transformado en una obligación cuando se habla del futuro. Es por esto que fabricantes e importadores relacionados con la agricultura han buscado y desarrollado nuevas formas de ejecutar el trabajo, apuntando a la sustentabilidad en los distintos procesos. Un ejemplo de ello es la fabricación de tractores 100% eléctricos, lo que significa una revolución para el sector alineándose con una agricultura más sostenible. De la misma forma, el avance en la tecnificación del riego ha logrado que en la agricultura mejore el uso del agua.
Por otra parte, si comparamos a Chile con el resto del mundo en materia de sostenibilidad y de energía limpia, se debe mencionar que el país históricamente ha tenido una agricultura de primer nivel. Al contar con una geografía particular posee superficie agrícola limitada, lo que siempre le ha exigido a los agricultores ir a la vanguardia de los procesos productivos, siendo más eficientes y obteniendo los mejores rendimientos posibles.
Uno de los principales desafíos es lograr que la sociedad y empresas cambien la forma en la que hace las cosas y se den cuenta que existen otros caminos para hacer de ellos una práctica constante. Aún queda mucho por hacer, pero creo que los primeros pasos ya se están dando, y muchos de nuestros agricultores ya entendieron que el camino de una agricultura eficiente y amigable con el medioambiente es obligatorio si queremos que nuestra actividad sea sustentable en el tiempo.
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