Alumnas de enseñanza media del Liceo Polivalente A-2 de Cabildo, en la V Región, y del Liceo Bicentenario Técnico Las Nieves de Puente Alto, en la Región Metropolitana, participaron de un nuevo encuentro de «Mujeres que la Rompen», esta vez junto a la ingeniera agrónoma Alejandra Allendes y la ingeniera industrial Alondra Tiemann, fundadoras de los emprendimientos sustentables Quelp y Gestión Verde.
En una nueva edición de «Mujeres que la Rompen», espacio virtual que reúne a mujeres de diversas generaciones para destacar iniciativas de innovación y emprendimiento, organizado por Junior Achievement Chile y SC Johnson; alumnas de educación media de Cabildo y Puente Alto, entrevistaron a dos jóvenes emprendedoras del área medio ambiental y sustentabilidad: Alejandra Allendes, co-fundadora y gerente general de Quelp, y Alondra Tiemann, fundadora de Gestión Verde.
En una amena conversación, las jóvenes estudiantes pudieron descubrir nuevas oportunidades en sus alternativas vocacionales, a través de la innovación y el emprendimiento, promoviendo el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Las alumnas tuvieron la oportunidad de conocer los testimonios de vida de estas jóvenes emprendedoras, sus pasiones y pasatiempos; los obstáculos y oportunidades que han enfrentado como mujeres en la decisión y vocación por contribuir a un futuro sostenible e innovador.
Alondra Tiemann es ingeniera industrial y fundadora de Gestión Verde, un emprendimiento que nació el primer año de pandemia, tras el cierre de varios puntos verdes de la V Región, que no solo generó la acumulación de desechos en los domicilios, sino que detuvo las operaciones de varias fundaciones que requieren materiales de desecho para continuar con su cadena productiva. «Desde que entré a la universidad supe que tenía ganas de adquirir habilidades para aportar desde diferentes áreas y no solo contribuir con soluciones prácticas, sino también impactar a las personas. Gestión Verde es un servicio de educación ambiental y de gestión de residuos, con un triple impacto en lo ambiental, social y económico, que conecta a organizaciones sociales y emprendedoras, reincorporando residuos en un modelo de economía circular», señaló.
Ambas emprendedoras destacaron a sus madres como referentes femeninos de empuje y emprendimiento, además de ser sus principales fans y un apoyo incondicional en cada caída y triunfo. Las emprendedoras destacaron la importancia de contar con un entorno familiar que aliente a las emprendedoras en sus desafíos, así como educadores visionarios, creativos y modernos.
«Mi mamá siempre me instó a hacer algo con impacto, manteniendo la idea de buscar mi felicidad y mejorar la vida de otros a través de proyectos «con sentido«. Soy una convencida de que hay que buscar algo que nos apasione y que impacte positivamente a otros, ya que eso compensa todo el esfuerzo. Las ideas locas son las más innovadoras y son aquellas que no debemos abandonar», puntualizó Alondra.
Por su parte, Alejandra Allendes es ingeniera agrónoma y siempre supo que buscaba trabajar con la innovación, encontrando en los alimentos un nicho interesante para desarrollarse. Así, unió su interés por el medio ambiente y la sustentabilidad, y creó una startup de tecnología agroalimentaria en base a algas, creando finalmente no solo una línea de hamburguesas y nuggets a base de algas, sino también hoy una diversificada apuesta que incluye un biomaterial de packaging a base de algas. Su emprendimiento Quelp hoy se encuentra levantando su primera ronda de capital privado.
«Elegí agronomía porque mi mayor interés era el medio ambiente y vi que había un potencial para innovar desde ahí y cambiar la forma en que funciona la industria, cuidando los recursos naturales e impactando en el aspecto social. Decidí usar el recurso de las algas porque es más sustentable que otros, ya que no tiene huella hídrica, ni huella de carbono, y no utiliza suelo para su producción», comentó Alejandra.
Alejandra señaló a las estudiantes que la tendencia indica que somos consumidores capaces de incidir en el curso de los negocios y las industrias. Agregó que: «Las invito a que si tienen el bichito de hacer algo propio, tengan confianza en que todo tiene cabida en el mercado. Es posible tener una empresa sustentable que se preocupe del medio ambiente, de sus trabajadores y de la sociedad. De niña yo nunca pensé que iba a emprender; de hecho, era bastante tímida en el colegio. Hoy he recorrido un gran camino para desarrollar habilidades blandas y -créanme- confíen en que todo se puede aprender. Existen pocas mujeres innovando, trabajando en tecnología y startups, y ustedes pueden ser las siguientes. Promovamos el trabajo colaborativo, y recuerden que el éxito no es mágico, requiere de esfuerzo y perseverancia», concluyó Alejandra.
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