Revolucionar el mercado de los bioestimulantes para la agricultura en sintonía con la economía circular. Este es el propósito de Botanitec; una startup chilena que nació de la mano del liderazgo de Daniela Vaisman, socia fundadora y directora general de la empresa. Estos son los avances de la empresa y la visión que inspira a muchos más.
Por: Hortencia Fritz A.
Botanitec está dando grandes pasos para cumplir sus mayores aspiraciones. La startup chilena lleva cuatro años dedicada al diseño y producción de soluciones biotecnológicas para la industria agrícola, basada en principios activos naturales, a partir de residuos de la misma industria.
Para ello, un equipo de cuatro profesionales -liderados por Daniela Vaisman, socia fundadora y directora general de la empresa-, impulsa la creación de diversos productos y avanza hacia su comercialización en mercados internacionales.
Esta capacidad innovadora que resalta es el sello de Daniela. Es la esencia que le permitió obtener el tercer lugar en el Premio Emprende STEM 2021; un reconocimiento de Mujeres Empresarias, que busca visibilizar a mujeres que lideran empresas de tecnología e innovación.
Fue así como en 2022, Daniela recibió el premio de Mujeres que Inspiran del Banco de Chile; premio que busca visibilizar a mujeres que estamos contribuyendo a la sociedad desde negocios o fundaciones con impacto.
En los primeros tres años, la startup levantó casi 400 millones en subsidios, y continuó con la idea de aumentar este capital para escalar las ventas e ir más allá en la internacionalización de los productos, a la par con sus avances en investigación y desarrollo.
“Como Botanitec este año hemos podido lograr grandes avances en lo técnico, que es lo más relevante para nosotros. Gracias a un proyecto de investigación y desarrollo financiado por Corfo hemos trabajado en colaboración con José Miguel Álvarez, profesor e investigador de la Universidad Andrés Bello, pudiendo validar que las composiciones antioxidantes que aplicamos a las plantas mejoran su actividad fotosintética y además disminuyen la expresión genética asociada al estrés en las plantas”, explica la profesional.
Esta es la evidencia más robusta que puede tener Botanitec para validar su tecnología y comprobar que funciona. “De hecho, ya estamos trabajando con las principales empresas del país y estamos iniciando los ensayos en el extranjero”, puntualiza Daniela.
Otro logro importante del 2022 fue la invitación a participar del Bioinnovation Challenge en Viena, Austria; evento al cual se invitó a 10 startups del mundo que generan soluciones para la agricultura que ayuden a combatir el cambio climático. “Ahí pudimos conectar con las diferentes instituciones de la Unión Europea, que nos permitirían ingresar a dicho mercado, y también a empresas interesadas en comercializar nuestras soluciones allá”, comenta Daniela.
El año pasado, además, por segundo año consecutivo Botanitec se adjudicó el premio del Sello iImpact de Latam Startups, en el que se le reconoce como una de las tres principales startups en Latinoamérica que contribuye con el ODS 12 “Producción y consumo responsables”. También, lanzaron en colaboración con Freemet una línea para el hogar. “Los productos de la Línea Jardín de Freemet son nuestros productos, y han tenido una muy buena aceptación. Seguiremos haciendo crecer esa línea. En lo pronto saldrá un repelente de pulgones”, destaca Daniela.
A todo ello, se sumó el levantamiento de capital privado y la adjudicación de nuevos fondos (subsidios) para poder expandir su negocio tanto a nivel nacional como internacional.
Sin duda, es un gran momento para esta empresa que nació como un sueño a fines de 2018.
¿Qué nuevas oportunidades de crecimiento están en el horizonte?
En este momento, estamos trabajando con las principales empresas nacionales de producción de frutas y exportadoras, además de viñas. Por lo que estamos confiados en que nuestro crecimiento será muy importante en 2023. Además, iniciaremos ensayos en México y Perú. Por lo que al fin podremos dar el paso de internacionalización que tanto hemos buscado.
Estamos también en conversaciones con las grandes empresas distribuidoras y productoras de insumos agrícolas para decidir con qué marca saldremos globalmente. Esto será crucial para poder plantear de forma definitiva lo que será nuestro modelo de negocio en el largo plazo.
En el contexto del cambio climático, ¿cuál es el potencial de la biotecnología en el desarrollo de soluciones innovadoras para la agricultura?
La agricultura tiene un fenómeno muy particular que la diferencia de las otras industrias: Para bien o para mal las plantas no se pueden mover. Están en un lugar por 10, 30 y a veces más de 100 años. Y el clima cambia muchísimo más rápido que eso, viéndose afectadas por una menor disponibilidad de agua, aumentos de temperatura, heladas más intensas y frecuentes, lluvias en verano. Factores que antes podrían no haberse presentado. Esto hace crítico que se desarrollen herramientas que permitan a las plantas adaptarse a estos cambios.
La biotecnología tiene una cantidad de herramientas muy importante, que permite entender desde la fisiología de las plantas y saber cuáles son los mecanismos de acción que se requieren para dar una respuesta metabólica específica y cómo hacerlo. En particular, los antioxidantes, que son los principios activos con los que nosotros trabajamos, juegan un rol fundamental para disminuir el estrés de las plantas derivado de estos fenómenos climáticos, y con ello mejorar la productividad y la calidad de frutas y hortalizas.
Pero, no solo los antioxidantes son claves, sino que hay muchos otros principios activos que son relevantes y que se van a tener que estudiar, y la biotecnología es la herramienta fundamental para hacerlo. Lo importante es que llegue gente con ideas nuevas, que no esté “nublada” ya de las prácticas tradicionales. Esto hace falta en la agricultura, una industria muy tradicional, adversa al cambio y acostumbrada al aprender desde la práctica, lo que no ha permitido que los cambios se estén generando a tiempo. En Botanitec estamos trabajando para contribuir en este gran desafío.
Sin duda, esta gran tarea liderada por una mujer es un ejemplo a destacar. En el marco del Día Internacional de la Mujer, ¿qué le puedes decir a las investigadoras, emprendedoras y gestoras que piensan seguir este camino?
Innovar significa generar cambios, y los cambios suelen ser difíciles porque uno falla. Si uno no fallara cuando cambia; todos cambiaríamos todo el tiempo, y no es así, porque uno tiene susto, susto a cambiar por el temor a equivocarse. Pero, algunos tenemos que estar dispuestos a correr ese riesgo, por el bien de todos nosotros, por ir al borde de los conocimientos, al borde de la tecnología, al borde de lo establecido, y dar un paso adicional; desafiar el status quo.
Ahí, las mujeres tenemos una habilidad para esto porque la industria históricamente tiene mucha más mentalidad masculina por la historia que nos precede. En general, las mujeres al tener perspectivas de mundo distintas es más probable que generemos soluciones disruptivas, innovadoras y que permitan replantear el cómo se hacen las cosas. Además, muchas tenemos una visión más holística, lo que nos permite poner en la balanza también otros factores como lo son la sustentabilidad y los factores sociales. Yo confío que nuestro rol en la sociedad actual tiene gran relación con cómo contribuimos al Triple Impacto.
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