Arándanos en Ñuble, principal región productiva de esta especie en el país, con más de 5000 hectáreas plantadas, y las cuales se están trabajando bajo Systems Approach.
Luego que el 11 de febrero, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos determinara que los arándanos frescos, refrigerados o congelados importados no están causando perjuicios a los productores norteamericanos de esta especie, por lo que finaliza la investigación que podía llevar a posibles salvaguardias arancelarias, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, expresó que es una «muy buena noticia para la fruticultura chilena y la industria de los arándanos».
Si bien las exportaciones chilenas de arándanos se han empezado a diversificar en las últimas temporadas, «EE.UU. sigue siendo nuestro principal mercado de destino», comenta el líder gremial. «Los estadounidenses son grandes consumidores de estos frutos y la oferta chilena de arándanos en el mercado norteamericano es complementaria a la local, puesto que somos proveedores de fruta en contraestación».
Jorge Valenzuela señala también que «esperamos seguir abasteciendo con fruta de calidad y sana hacia todos los destinos, en especial ahora que la pandemia ha elevado las exigencias de seguridad e inocuidad entre los consumidores». Esta temporada, además, «comenzamos a exportar arándanos a Estados Unidos bajo el Systems Approach, lo que significa que podremos llegar sin la necesidad de fumigar la fruta, y hará que nuestra oferta complementaria a la local sea más atractiva y mejor cotizada».