A estas alturas del año, el frío ya se siente, principalmente temprano en las mañanas y al anochecer, lo que potencia la mala calidad del aire, que deriva en una serie de problemas oculares. Un experto de la Clínica Oftalmológica Providencia, COP, destaca algunos de estos malestares y explica cómo mitigar el impacto de la contaminación atmosférica en los ojos.
En los meses de otoño e invierno, se produce un fenómeno llamado inversión térmica, que refuerza la contaminación, al enfriar la capa más cercana al suelo y hacerla más densa, interrumpiendo la circulación del aire y atrapando los contaminantes, lo cual tiende a corregirse a medida que transcurre el día y el sol calienta la superficie de la tierra.
El Dr. Eusebio García, Director Médico de Clínica Oftalmológica Providencia, COP, sostiene que la mayor contaminación ambiental, sumada a condiciones de viento y poca lluvia son factores que afectan a nuestros ojos, provocando una serie de problemas, como el denominado ojo seco.
Explica que “aumenta la evaporación de la lágrima en la superficie ocular y, en algunos casos, esta no se produce de manera consistente, provocando una serie de síntomas como irritación, picor, sensación de cuerpo extraño o arenilla, mucosidad, sensibilidad a la luz y lagrimeo”.
El Director Médico de COP agrega que “si bien en ocasiones el uso de lágrimas artificiales ayuda a disminuir las molestias causadas por este ambiente de contaminación, es fundamental consultar con un especialista para que estudie la superficie ocular del paciente y determine mediante exámenes la causa real del problema, de manera de generar un tratamiento adecuado”.
Añade que en COP poseen un Departamento de Superficie Ocular, el cual cuenta con los equipos necesarios para realizar un diagnóstico y un tratamiento con tecnología de luz pulsada, que ayuda a mejorar la calidad de la lágrima.
“Dejar estos síntomas o malestares sin control, puede ocasionar, casos extremos, daños a nivel de la superficie del ojo (córnea) o incluso generar una muy mala visión”, afirma.
¿Cómo cuidar los ojos de la contaminación atmosférica?
-Utilizar lentes de sol recetados por un oftalmólogo.
-Mantener las manos limpias y evitar frotarse los ojos.
-Tomar agua durante el día y no automedicarse con gotas lubricantes.
-Dado que algunos sistemas de calefacción resecan el aire, se recomienda usar humidificador y mantener el filtro bien limpio.
-Parpadear frecuentemente, ya que esto facilita la acción hidratante de las lágrimas.
-Consultar a un oftalmólogo en caso de presentarse problemas oculares.
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