Para sobrellevar los momentos de estrés y tensión en el trabajo hay una serie de acciones que se pueden realizar para alcanzar un clima laboral más grato y con mejores resultados.
La confianza, el compromiso, el propósito y el valor son fuerzas vitales que animan un entorno laboral y generan un sentido de apreciación hacia las personas. Muchos líderes anhelan construir un ambiente propicio para el fortalecimiento de estos sentimientos. Sin embargo, a veces subestiman la complejidad inherente a la tarea de promover una auténtica seguridad psicológica en el equipo de trabajo.
Esto se debe a que no se trata sólo de fomentar la positividad, sino también de crear un espacio seguro para que las personas puedan gestionar sus emociones negativas. El estrés, los desacuerdos, los resentimientos, el miedo y otros sentimientos poco agradables se potenciarán inevitablemente en el trabajo. Es por esto que disponer de un espacio para resolverlos sin juzgarlo, ayuda a los trabajadores a afrontarlos y superarlos.
Claudia Pichuante, Directora Ejecutiva de Strategy & Consulting de Accenture Chile explica que, “ningún buen líder debería querer personal que tenga miedo de ser sinceros. Al fin y al cabo, las personas más cercanas al terreno suelen tener una mejor visión de los problemas de la empresa y de sus posibles soluciones”.
En medio de la incertidumbre económica, las empresas esperan mantener el impulso y el crecimiento mediante entornos de trabajo productivos e innovadores. Todas las organizaciones se enfrentan a las mismas presiones del mercado: escasez de trabajadores, atracción de los mejores, presión de la innovación competitiva y resolución del rompecabezas del trabajo híbrido. Es así que la seguridad psicológica puede convertirse en el motor más poderoso de la agilidad, la resistencia y la innovación empresarial.
Es por esto que la Inteligencia Artificial (IA) y los datos se han utilizado con mucho éxito para construir versiones digitales de objetos de la vida real, con el fin de simular una serie de situaciones. Por ejemplo, se ha utilizado IA para probar la resistencia de los materiales a diversos factores de estrés o para crear escenarios de optimización energética para edificios.
Es por ello que es importante preguntarse ¿Qué pasaría si se pudiera utilizar la ciencia del comportamiento para construir gemelos digitales de personas y equipos con el fin de evaluar cómo funcionan en situaciones de estrés y aprender a ayudarles a rendir mejor juntos?
“La herramienta de análisis digital de Accenture -InsightScan- establece de forma anónima el nivel de compromiso de los miembros de un equipo y gracias a esta determina cuál de las cuatro zonas de seguridad psicológica se aplica”, agrega la ejecutiva de Accenture.
De las cuatro zonas, la de “flujo” es la óptima para los equipos. Según expresó el psicólogo húngaro-estadounidense, Mihály Csíkszentmihályi, “el flujo es un estado en el que las personas están totalmente inmersas y comprometidas en la actividad que están realizando, ya sea de trabajo o de diversión, lo que les hace perder toda noción del tiempo. Desde 1975, el flow se ha estudiado en diversos contextos”.
Por el contrario, las personas que se encuentran en la zona de “apatía” están desenganchadas, “renuncian en silencio” o tal vez buscan abandonar la empresa. Especialmente en una recesión, la apatía es una desventaja en el mercado: Con equipos desmotivados, no se pueden tomar buenas decisiones y, a su vez, se sentirán más los golpes del mercado y la recuperación será más lenta.
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