Por Claudio Oyarzún Fracei, gerente general de HumanNet – www.humannet.cl
Actualmente, el mundo del trabajo está viviendo una transformación profunda en donde las organizaciones, junto con cumplir con las expectativas de productividad, están fomentando un ambiente adecuado para el bienestar de sus colaboradores.
Dicho de otra manera, por estos días el bienestar laboral se ha convertido en un elemento fundamental para el éxito de cualquier empresa o institución, siendo diversos los beneficios que entrega al ámbito del trabajo.
Por ejemplo, el bienestar laboral combate directamente el estrés laboral y el descontento, que son dos de las principales motivaciones que llevan a los colaboradores a ausentarse del trabajo o a buscar nuevas oportunidades de empleo. En efecto, el bienestar laboral contribuye a crear un ambiente que promueve la satisfacción y la salud emocional. Como resultado de ello, se puede observar una baja notable en el ausentismo y en la rotación de personal, lo que genera ahorros significativos para una empresa en materia de costos de reclutamiento y entrenamiento.
A nivel de fomento de la productividad, el bienestar laboral no sólo abarca la ausencia de estrés o de condiciones adversas en el trabajo, sino que también la promoción de un ambiente que ayude al desarrollo personal y profesional de los colaboradores. Es decir, a medida que los trabajadores sienten que son valorados y cuidados, experimentan un aumento en su motivación y compromiso con la empresa. Lo anterior se manifiesta en un incremento significativo en la productividad y, en consecuencia, en una mayor eficiencia de las operaciones de una organización.
Asimismo, el bienestar laboral no sólo beneficia a los trabajadores en forma individual, sino que también colabora con la construcción de un clima organizacional positivo. En la medida que se fomenta un ambiente de respeto, confianza y apoyo mutuo, se crea un espacio en el que los equipos de trabajo pueden colaborar de manera efectiva y alcanzar metas conjuntas. Esto, adicionalmente, fortalece la cultura corporativa y la reputación de una organización en el mercado.
El bienestar laboral permite, además, liberar el potencial creativo de los trabajadores, descubriendo soluciones novedosas para los desafíos que enfrenta una organización. Es decir, un colaborador que se siente valorado y apoyado es más propenso a proponer ideas originales y a pensar de manera creativa. Un entorno en el que se valora la diversidad de pensamiento y se fomenta la generación de ideas desde diferentes perspectivas, contribuye a un mayor nivel de innovación.
El bienestar laboral, a la vez, representa una muestra de consideración y valoración hacia el activo más importante de cualquier organización como son los colaboradores. En efecto, al invertir en el bienestar de sus trabajadores, una empresa confirma su compromiso con el crecimiento y la prosperidad tanto individual como colectiva. Lo anterior, junto con atraer a los mejores talentos, también ayuda a retenerlos a lo largo del tiempo.
En consecuencia, el bienestar laboral ya no puede ser considerado como un factor extra u opcional en el mundo empresarial actual, sino como una condición esencial para el éxito y la sostenibilidad de cualquier organización. Fomentar un ambiente de trabajo que promueva el bienestar físico, emocional y profesional de los trabajadores no sólo representa una inversión en el área del capital humano, sino que también una estrategia inteligente para alcanzar metas y superar desafíos en el competitivo mundo de los negocios.
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