Este año, el Viejito Pascuero debuta con la Ley REP, así que compartimos algunos consejos circulares que le permitirán hacerse cargo de los residuos, especialmente de los envases y embalajes, que se amontonan en torno a los árboles navideños.
En Navidad, los chilenos sumamos entre 1 y 2 kilos adicionales a la generación diaria de residuos, según datos del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica. Este volumen, registrado en 2020, podría ser más alto considerando el alza de las compras online, que solo en el empaquetado para su envío, genera el doble de residuos que el comercio tradicional.
La ventaja es que, para reducir el impacto ambiental que se produce en las fiestas de fin de año, nuestro país ya tiene en marcha la etapa de Envases y Embalajes de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, más conocida como Ley REP, “que es una herramienta tangible para hacer frente a esta avalancha de residuos de fin de año, especialmente de papeles, cartones y plásticos que acompañan a los regalos, que además tienen una vida útil muy breve”, explica Leonardo Curotto, gerente comercial de la empresa de gestión de residuos Ambipar Environment, quien nos da algunos consejos para poner en práctica para celebrar una Navidad Circular, siguiendo las 4Rs de Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar.
Reducir: Lo más importante para poner el primer paso en práctica es pensar bien antes de comprar. “Significa preguntarse si de verdad necesito comprar ese regalo y preferir el comercio local. Revisar el material con que está fabricado y cuánto envase o embalaje tiene, de qué material es y si se puede reciclar”. Según Curotto, lo ideal es preferir productos que tengan incorporado el ecodiseño. “También tratar de envolver los regalos con papel reciclado y cinta adhesiva de papel, evitando los moños o las cintas adhesivas de plástico”.
Reutilizar: Seguramente varios de nosotros recuerdan a su mamá o a su tía guardando los papeles apenas abríamos nuestros regalos. “Esa es una práctica muy buena, tratar de no romper las bolsas o empaques para reutilizarlo en otra ocasión”. En esta línea, también recomienda usar o intercambiar los adornos de Navidades anteriores, donar los juguetes en buen estado que nuestros hijos no ocupan y nunca olvidar las bolsas reutilizables al salir de compras.
Reciclar: En esta categoría cabe regalar cosas hechas por nosotros mismos con material o envases reciclados, “como un macetero pintado o decorado a partir de la base de una botella PET”. También sugiere designar personas encargadas de recolectar y separar cada material durante la apertura de regalos, como cajas de cartón, plásticos, papeles, botellas de champán, para llevar luego a un punto limpio o al sistema de recolección designado por la municipalidad. “En general, se recomienda antes sacar la cinta adhesiva de plástico de los papeles y las amarras plásticas o metálicas que traen las cajas para asegurar los juguetes”, añade.
Recuperar: “Este paso se relaciona con los procesos de clasificación, pre tratamiento y valorización que se le aplican a los residuos y que, en palabras simples, consiste en recuperar materiales o elementos para convertirlos en nuevas materias primas”, explica en gerente de Ambipar Environment, señalando que al preferir regalos, envases y embalajes fabricados a partir de la valorización de estos residuos, estaríamos cerrando una Navidad inspirada en la economía circular, “y llena de buenos deseos para que siga avanzando en nuestro hogares, porque las personas somos la clave de que se concrete y lleguen los residuos a los centros donde son tratados, en vez de un relleno sanitario”.
