En anteriores posts se ha tratado el funcionamiento de los jackpots progresivos, sin llegar a profundizar en el concepto de jackpot en sí. Se debía, por tanto, un repaso tanto histórico como técnico sobre esta modalidad de juego aplicable tanto a partidas de póker como a slots, aunque es en esta última fórmula de ocio donde está teniendo un recorrido mucho más espectacular.
El origen del jackpot
Hasta llegar al actual y más reconocido jackpot online, se ha recorrido cierta distancia en el tiempo, y es que este concepto proviene del póker. Se trata de un término que se usaba en estas partidas de cartas cuando existía una partida en curso y ningún jugador poseía en su mano un par de jotas (jacks en inglés) o cartas superiores. Las apuestas realizadas antes de recibir las cartas aumentaban hasta que alguien conseguía reunir esta deseada pareja, en ese momento ganaba el que se denominó Jacks pot.
El jackpot actual: ¿Qué es?
Posiblemente la característica más emocionante de ciertas tragamonedas actuales, pues es el bote que aumenta el premio que es posible llevarse. Se trata de un programa informático que los desarrolladores de juegos han creado para atraer la atención de los habituales en esta fórmula lúdica.
Se trata, por tanto, de una forma de evolución de las propiedades clásicas de las bonificaciones. Es un premio en metálico más grande de lo normal, por encima de la media que ofrecen los slots tradicionales. Estas máquinas tienen su propio bote que aumentará con distinta velocidad según el número de jugadores y el valor de las tiradas. En algunos casos, para optar al bote acumulado, será necesario jugar con la apuesta máxima.
El jackpot actual está ligado íntimamente con la llamada Tasa de Retorno al Jugador o RTP. Y es que, a medida que baja este retorno, más elevados serán los botes. Como cabe suponer, también se darán con menos frecuencia, alcanzando cifras verdaderamente elevadas.
Tipos de jackpot
El jackpot es el resultado que ofrece la suma de los porcentajes que en cada una de las apuestas se destina a un bote común, y que puede provenir de un determinado número de máquinas interconectadas. Una cantidad que estará destinada a un único jugador.
Aunque es posible encontrar este tipo de bote acumulados en el póker, blackjack, bingos y loterías, es en las tragaperras donde se han hecho populares. De forma general, pueden darse dos tipos.
1. El bote fijo
Se presenta cuando la cantidad acumulada se mantiene invariable, ya que no va a depender de los jugadores activos, sino que está preestablecido. De forma general, para optar a este premio habrá que hacer la apuesta máxima. La ventaja que tiene es que, inmediatamente tras ser otorgado, vuelve a establecerse la misma cantidad como premio.
2. El bote progresivo
Cuando la acumulación del bote no tiene límites recibe el nombre de jackpot progresivo, esto implica la posibilidad de acumular cantidades realmente elevadas. El incremento se va realizando poco a poco, según los jugadores que participan y las cantidades que van apostando. Es bastante habitual que los casinos físicos y online tengan interconectadas las máquinas entre sí para que el bote acumulado de todas ellas resulte impactante y el jugador no pueda negarse a jugar ante la perspectiva de semejante premio.
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