El entorno digital está desafiando a las empresas y a las organizaciones. ¿Cómo adaptarse a los desafíos actuales en ciberseguridad? Aspectos legales, financieros y tecnológicos son parte de una transformación amplia y transversal. Conozca los factores a considerar y sus alcances.
Tras los innumerables casos de ciberataques que aparecen día a día, sumado a los recientes cambios regulatorios, el entorno digital está desafiando a las empresas y a las organizaciones.
La mirada frente a esta amenaza creciente debe ser tan amplia como la envergadura de la tarea. “En general, cuando las organizaciones piensan en desarrollar una estrategia digital es muy importante entender el entorno, qué es lo que está sucediendo… y de ahí una herramienta muy utilizada en la confección de estrategias, propiamente tal, es el análisis PESTEL, que implica entender el panorama político, económico, social, tecnológico, ambiental y legal”, explica José Lagos, director académico de UEjecutivos FEN U. de Chile.
Según el especialista, hoy el principal desafío es la adaptación en un escenario muy cambiante. “Las organizaciones necesitan implementar capacidades dinámicas para hacer frente realmente a lo que está sucediendo en el entorno tecnológico, esta turbulencia digital que estamos viviendo”, complementa Lagos.
¿Cuáles son las principales amenazas?
Un ataque puede tener muchas formas; sin embargo, hay un grupo de amenazas que han crecido notoriamente en el último tiempo. “De acuerdo al Estudio Nacional de Ciberseguridad, realizado por el Centro de Tecnologías de la Información de la Universidad Católica, las amenazas de mayor crecimiento en la actualidad corresponden al phishing y las redes sociales; ransomware y malware”, dice Francisco Valenzuela, director CETIUC.
Esto también se refleja en el Reporte de Ciberseguridad de Entel Digital: “El panorama de ransomware creció en un 300 por ciento el año 2023. Durante el año anterior, se generaron más de 700 mil sitios para provocar ataques de phishing. Más del 90 por ciento de los ataques exitosos comienzan por un correo electrónico fraudulento”, explica Eduardo Bouillet, subgerente Operaciones Ciberseguridad de Entel Digital.
Los caminos para anticiparse mejor
En ese contexto, las empresas pueden acelerar el paso y ser más proactivas, junto con adoptar mejores prácticas y gestionar de forma más eficiente el riesgo y el cumplimiento, especialmente, en función de los cambios normativos y en toda la cadena de valor.
Según Sebastián Campos, gerente de Consultoría en Seguridad de Mainsoft: “Tenemos desafíos que van primero, por la ley Marco de Ciberseguridad. Segundo, por la Ley de Delitos Informáticos que se publicó el 2022, y tercero, por la próxima Ley de Protección de Datos Personales. Cada empresa tiene que hacer su marco de cumplimiento eficiente, es decir, lograr que los mismos recursos estén mancomunados para el cumplimiento de estas distintas leyes con sus diversos requisitos… esto significa unificar la gestión”, entre otros puntos relevantes a considerar.
Para asegurar la continuidad operacional de los negocios uno de los factores relevantes es lograr el cumplimiento en toda la cadena de valor. En ese sentido, los proveedores de servicios deben estar alineados con esta meta. Es el caso de Kame; empresa que brinda soluciones digitales, que integran todas las áreas de administración de las empresas con medidas de ciberseguridad de última generación. “En Kame procesamos esta información sumamente delicada en un solo lugar. Esto con la finalidad de poder controlar y automatizar la generación de los estados financieros, y es en este contexto, que radica la vital importancia de la ciberseguridad, donde implementamos 14 capas de seguridad y encriptación”, plantea Manuel Concha, CEO Kame.
Proceso de transformación social
Sin duda, estamos viviendo un proceso de transformación social. En cada organización, ello abarca todas las áreas, y requiere la instalación de una cultura de ciberseguridad. Esto también incluye a proveedores, accionistas y terceros. Es un enorme desafío frente al cual es “importantísimo tener definidas no solamente las respuestas que vamos a tener frente a un incidente, sino que también la capacidad de recuperarnos, lo que se llama la resiliencia, y eso no lo vamos a hacer de la noche a la mañana, lo tenemos que empezar a trabajar hoy”, enfatiza Campos.
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