A través del proyecto “Gestión Hídrica Corporativa para el Sector Vitivinícola en el Valle de Colchagua”, 25 viñas de esa emblemática zona de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins implementarán medidas para un uso eficiente y sustentable del agua, apuntando a la obtención del Acuerdo de Producción Limpia (APL) Certificado Azul, en un escenario climático que amenaza a la actividad agrícola.
La iniciativa es financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de la Región de O’Higgins y ejecutada por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.
Con la presencia de autoridades regionales y ejecutivos de las viñas y empresas involucradas, se dio el vamos al proyecto FIC “Gestión Hídrica Corporativa para el Sector Vitivinícola en el Valle de Colchagua”, que impulsará el uso sustentable del recurso hídrico, a través de medidas como la medición y evaluación de la huella de agua, el desarrollo de capacidades locales y el apoyo a la transferencia tecnológica y la innovación, orientadas a la mitigación y adaptación al cambio climático de esa zona viñatera.
El lanzamiento fue encabezado por el gobernador de la Región de O’Higgins, Pablo Silva Amaya, quien relevó la iniciativa, que se ejecuta en una zona que concentra una parte importante del volumen de producción de vinos embotellados del país: “Para nosotros es tremendamente importante contribuir al desarrollo de este tipo de espacios, que permiten resaltar ideas donde el recurso hídrico vitivinícola es prioritario para el sector”, sostuvo el gobernador regional, agregando que “cuando decidimos apoyar este proyecto, fue porque tuvimos la convicción de que promoveremos la eficiencia en el uso del agua en los procesos productivos, considerando los reiterados efectos del cambio climático. Estamos muy agradecidos y contentos de poder impulsar este tipo de iniciativas, que no hacen otra cosa que cuidar nuestros recursos naturales y por sobre todo el agua”.
Por su parte, Emilio Cardoen, presidente de la Asociación de Viñas de Colchagua, destacó la importancia de este proyecto para las viñas que participan de esta iniciativa: «Como Asociación, estamos muy contentos de participar de este programa, que será clave para el desarrollo sostenible de la región. Somos 22 viñas unidas en esta causa y creemos que el uso sustentable del agua, la medición de este recurso y el saber trabajar por la adaptación al cambio climático es muy importante, más si lo realizamos todos en forma colaborativa como Valle”.
En tanto, Sebastián Carvallo, subdirector de Producción Sustentable de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, organismo de Corfo que fomenta la producción sustentable y la mitigación y adaptación al cambio climático del sector privado, sostuvo que “en nuestro Acuerdo de Producción Limpia Certificado Azul, ninguna de las empresas participantes pertenece al sector vitivinícola. Sin embargo, gracias al liderazgo de la asociación gremial y a los recursos del Gobierno Regional, podremos apoyar a las empresas con metodologías y financiamiento para la transformación tecnológica, generando una calculadora específica para el sector vitivinícola. Esperamos que esta iniciativa se replique en toda la Región de O’Higgins y que sirva como un gran impulso para mejorar la sustentabilidad y la reportabilidad de un recurso tan importante como el hídrico”.
Tradición vitivinícola en riesgo
Internacionalmente reconocidas por la calidad de sus vinos, el atractivo turístico de sus viñedos y modernas bodegas, las viñas del valle de Colchagua también han ido a la vanguardia en lo ambiental, al impulsar inicialmente el Código de Sustentabilidad, estándar de la industria vitivinícola de reconocimiento internacional en materia de sostenibilidad.
En esa trayectoria, la adjudicación de este FIC les permite orientar sus esfuerzos hacia el recurso hídrico, para beneficio de las trece comunas que abarca este valle: San Fernando, Placilla, Nancagua, Santa Cruz, Chépica, Chimbarongo, Palmilla, Litueche, Peralillo, Marchigüe, Lolol, Pumanque y Paredones.
El proyecto cuenta con la asesoría experta de Escenarios Hídricos de Fundación Chile, quienes sostuvieron que “el área agrícola depende del recurso hídrico para su sostenibilidad en el tiempo y es el primer sector productivo que siente los efectos extremos del cambio climático, con periodos prolongados de sequía, variabilidad en las temperaturas y lluvias intensas en corto tiempo. Por eso, el proyecto es fundamental para reunir experiencias de cómo mejorar la gestión empresarial del recurso, considerando la eficiencia de su producción interna, en un contexto territorial donde existen riesgos y oportunidades para la sostenibilidad productiva, bajo escenarios cada vez más complejos de escasez de agua. Con esa visión, estaremos trabajando muy de cerca con las 22 empresas del valle de Colchagua”, indicó Claudia Galleguillos, líder de Negocios Sustentables de Fundación Chile y jefa del proyecto en esta consultoría.
La iniciativa busca impulsar inversiones sostenibles con triple impacto (económico, social y ambiental), junto con acciones de beneficios compartidos con otros usuarios, generando un plan asociativo de gestión hídrica y una hoja de ruta para el sector vitivinícola del valle de Colchagua, con el involucramiento activo del sector público y privado.
Cabe señalar que Chile se posiciona quinto en el ranking de los principales exportadores de vinos a nivel mundial. Con alrededor de 130.000 hectáreas de viñedos destinadas a la producción de vino, la industria vitivinícola es un sector estratégico para el país, tanto por su participación en el PIB, como por ofrecer un producto cultural de alto valor agregado. Dentro de ese contexto país, Colchagua -aunque tiene una producción muy diversa- concentra la mayor superficie de Carmenere, famosa por ser la cepa chilena por excelencia.