Las instituciones buscan disminuir la malnutrición por exceso en la población infantil en la Región del Biobío, a través de la promoción de las nuevas guías alimentarias.
La obesidad es reconocida como una enfermedad primaria de origen multifactorial, y a su vez un factor de riesgo para diversas patologías, entre ellas las Enfermedades No Transmisibles (ENT), las que constituyen un motivo de preocupación tanto en Chile como en el mundo.
El aumento de la prevalencia de malnutrición por exceso en la población infantil es especialmente alarmante, ya que la evidencia muestra que alrededor de las tres cuartas partes de los niños y niñas con obesidad mantienen esta condición en la edad adulta, lo que acrecienta el riesgo de desarrollar otras patologías graves.
Por ello, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), a través de la carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina UCSC, forma parte de la Mesa Regional contra la detección del aceleramiento de la obesidad en niños, niñas y adolescentes.
Esta está conformada por representantes de los Servicios de Salud Arauco, Biobío, Concepción y Talcahuano, Sistema Elige Vivir Sano, Fundación Integra, Seremi de Salud, universidades como Universidad Andrés Bello, Universidad de Las Américas, Universidad San Sebastián, Universidad de Concepción, entre otras instituciones.
En el caso de la UCSC será representada por la académica Vanessa Rodríguez, quien señaló que “es fundamental para la Facultad participar en esta Mesa, dado el papel crucial del trabajo intersectorial y nuestra función como centro formador, por lo que debemos fortalecer la formación de nuestros estudiantes para que comprendan la realidad local y nacional”.
“En este contexto, la malnutrición por exceso en niños, niñas y adolescentes ha ido en aumento, con un 50% de malnutrición por exceso reportado en 2023 en la región del Biobío, abarcando desde el nivel parvulario hasta el primer año de educación media. Esperamos contribuir significativamente a esta Mesa mediante la formación y participación activa de nuestros estudiantes, quienes realizan operativos, educación y promoción de la salud en escuelas y colegios de la Región, y aumentando la vinculación bidireccional con los establecimientos de educación locales”, agregó Rodríguez.
Para detener el aceleramiento del sobrepeso y obesidad en la niñez y adolescencia, han impulsado el desarrollo de regulaciones, planes y programas para detener la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños, niñas y adolescentes. Una de ellas es a través de las Guías Alimentarias para Chile, que consisten en una herramienta educativa que promueve hábitos alimentarios para mantener una buena salud nutricional, fomentar la cultura alimentaria, la protección del medio ambiente y la construcción de sistemas alimentarios sostenibles.
El instrumento recomienda consumir alimentos frescos de ferias y mercados establecidos, agregar verduras y frutas a las comidas, comer legumbres, beber agua varias veces al día y no reemplazarla por jugos o bebidas, consumir lácteos en todas las etapas de la vida, aumentar el consumo de pescados, mariscos o algas de lugares autorizados, evitar alimentos ultra procesados y con sellos “altos en”, entre otras.
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