Desde mascarillas, hasta superficies de mesa, a través del proceso de inyección de plástico es posible generar esta capa protectora, con importantes efectos en la eliminación del virus. El impacto ha sido tal, que el año pasado las exportaciones de este tipo de productos chilenos se triplicaron y los artículos con nanopartículas de cobre, ya están en todo el mundo.
El cobre es la principal riqueza de Chile y su uso ha aumentado con la pandemia, que aumentó la demanda de productos hechos con este material, por su alto poder de sanitización. Así lo demuestran las cifras de exportaciones de insumos de uso sanitario que se elaboran con este metal, que casi se triplicaron en 2020 en relación al año anterior, según datos entregados por Pro-Chile y el Ministerio de Minería.
En las estadísticas, se destacaron a 12 pymes que están realizando envíos de este tipo al exterior, aumentando entre todas las ventas en un 171%. Entre ellas se encuentra la empresa Bacuplast, que envío fuera del país su respirador MCu que protege a las personas contra virus, bacterias y hongos, una mascarilla de alta tecnología, totalmente reutilizable, que actualmente se usa en sectores como la minería y la agricultura, para evitar contagios entre sus trabajadores.
Hoy, el uso de nanopartículas de cobre se ha masificado debido a su cualidad protectora. El cobre es conocido mundialmente por sus características bactericidas que al liberar sus iones logra eliminar diferentes tipos de microorganismos, siendo también uno de los elementos con el mayor espectro de acción antimicrobiana, de ahí la relevancia que tiene en esta época de pandemia.
En este escenario, los proveedores chilenos han sido posicionados por ProChile, como proveedores confiables de productos con nanopartículas, gracias al conocimiento y desarrollo tecnológico que se ha conseguido. Este valor agregado e innovación ha despertado interés en el mundo y es por eso que en ProChile están comprometidos en apoyar su internacionalización, pues contribuyen a diversificar y agregar valor a la oferta exportable.
Entre los productos que generan un mayor interés se encuentran los textiles, como mascarillas con cobre, insumos para sanitización que tienen nanopartículas de cobre y que sirven para abarcar superficies amplias, además de productos para la salud y cosmética, como alcohol gel.
En Bacuplast, además del minirespirador, también crearon durante la pandemia otros productos, como el D2One, una extensión de la mano, que permite abrir puertas, utilizar los sujetadores del transporte público y sacar dinero en cajeros automáticos, sin tocar las superficies. Ambos artículos son totalmente antimicrobianos.
COBRE CHILENO EN TODO EL MUNDO
Durante el año 2020, las exportaciones de estos productos con cobre anti-covid lograron niveles históricos y se espera que este 2021, se consolide, siendo después una constante, pensando en que los cuidados por la pandemia podrían extenderse por años.
Estas innovaciones chilenas llegaron a países como China, Canadá, Perú, Brasil, Estados Unidos, España, Costa Rica, El Salvador, México, Ecuador, Argentina, Guatemala, Honduras, Panamá, Alemania, Bélgica, Japón, Turquía y Dubai.
“Más allá de los productos que hemos creado durante esta pandemia, que son originales de Bacuplast, también tenemos la posibilidad de transformar el plástico en un elemento antimicrobiano. Cualquier pieza que una persona, o empresa requiera lo podemos transformar, agregando estas nanopartículas de cobre. Hemos convertido superficies de mesas, bandejas, separadores. Con la tecnología y herramientas que manejamos es posible”, explica Giovannino Baselli Fernández, representante de Bacuplast (https://www.bacuplast.cl/).
Para más información sobre este tema y otros relacionados con la inyección de plástico y la transformación en antimicrobiano, puedes ingresar a www.bacuplast.cl