Chile da un paso más hacia la sostenibilidad con un proyecto que llena de orgullo nacional: el alumbrado público solar en la Ruta del Loa, un tramo de 112 kilómetros que ahora brilla con energía limpia en pleno desierto de Atacama. Este gran proyecto, llevado a cabo por Fonroche Lighting, no solo es el más grande de su tipo en Chile, sino también es un ejemplo de innovación y compromiso ambiental que pone al país en el mapa global de soluciones energéticas sostenibles.
112 kilómetros iluminados con energía solar
¿Te imaginas un trayecto equivalente a un viaje de Turín a Milán o de Vancouver a Victoria iluminado exclusivamente con luz solar? Este fue el desafío que asumió Fonroche Lighting (https://www.fonroche-lighting.com/es/eur) al instalar más de 2,000 luminarias solares autónomas en la Ruta del Loa. Este tramo conecta Carmen Alto con Calama, atravesando el desierto de Atacama, la región más árida del mundo, y establece un nuevo estándar en infraestructuras sostenibles.
La iluminación solar no solo garantiza una visibilidad óptima durante las noches, sino que también reduce significativamente la siniestralidad vial, mejorando la seguridad de los miles de usuarios que transitan por esta carretera cada día.
Un proyecto chileno con impacto global
Este proyecto no habría sido posible sin la experiencia de la filial de Fonroche Lighting en Santiago, que jugó un rol fundamental en la planificación y ejecución. La proximidad al lugar de los hechos permitió ajustar las soluciones a las condiciones extremas del desierto, demostrando que Chile puede liderar la transición hacia tecnologías limpias incluso en los escenarios más desafiantes.
La Ruta del Loa es mucho más que una carretera iluminada; es un símbolo de cómo Chile avanza hacia un futuro más sostenible. Las luminarias solares proporcionan iluminación continua las 365 noches del año, algo que una red eléctrica convencional difícilmente podría lograr con el mismo nivel de eficiencia y sin emisiones de carbono.
Beneficios para la comunidad y el medio ambiente
Este proyecto no solo mejora la calidad de vida de más de 18,000 personas, sino que también reduce las emisiones de CO2 en 208,765 kilogramos al año. Este impacto ambiental es equivalente a retirar de circulación cientos de vehículos, contribuyendo así al esfuerzo global por mitigar el cambio climático.
El alumbrado solar de la Ruta del Loa también ha sido reconocido internacionalmente, posicionando a Chile como un referente en desarrollo sostenible. Fonroche Lighting fue finalista en los GRI Infra Awards Andean, un prestigioso galardón que destaca los proyectos más innovadores y responsables en la región.
Chile, líder en transición energética
Este proyecto no solo ilumina el camino, sino que también inspira. La Ruta del Loa es una muestra de que Chile puede liderar el cambio hacia un futuro más limpio, seguro y sostenible. Con este tipo de iniciativas, el país consolida su posición como un actor clave en el desarrollo de tecnologías verdes.
Fonroche Lighting nos recuerda que “Solar is the new standard”, y en Chile, esta visión ya es una realidad que enciende el orgullo nacional y nos alienta a seguir construyendo un futuro más brillante para todos.
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