Más de 200 estudiantes de la Región Metropolitana presentaron soluciones innovadoras que abordan desde la equidad de género hasta la sostenibilidad, demostrando cómo la educación técnico profesional puede liderar el cambio social y tecnológico.
Sensores de humedad inclusivos basados en Arduino, protocolos para reducir daños en infraestructura escolar y juegos que promueven la equidad de género en especialidades técnicas son solo algunos de los proyectos presentados por más de 200 estudiantes en el cierre del Bootcamp de Innovación “Desafío TP en 20×20”. Este evento, que marcó la culminación de tres meses de trabajo colaborativo, reunió a jóvenes de más de 50 liceos técnico profesionales de la Región Metropolitana, quienes presentaron soluciones innovadoras para problemáticas de sus comunidades.
La actividad, organizada por la Red Futuro Técnico Metropolitana Sur, una iniciativa del Ministerio de Educación ejecutada por Fundación Chile, tuvo como eje la innovación aplicada a la educación técnico profesional. Durante la jornada, realizada en INACAP Santiago Sur, los equipos de estudiantes exhibieron propuestas con impacto directo en áreas clave como equidad de género, digitalización de procesos educativos y salud mental, entre otras.
Para Cristian Lincovil, Secretario Ejecutivo de Enseñanza Media Técnico Profesional del Mineduc: «Es fundamental que iniciativas como esta se desarrollen en torno a la educación técnico profesional, ya que permiten una aproximación experiencial con el potencial de generar aprendizajes mucho más profundos que los abordados únicamente desde un enfoque teórico. Por otro lado, también fomentan habilidades clave como la resolución de problemas y la capacidad de observar desde diferentes perspectivas. Nosotros estamos centrados en que la educación técnico profesional esté vinculada directamente al desarrollo humano sostenible, y, en este sentido, iniciativas como esta son, sin duda, un gran aporte.»
El enfoque en desafíos como la salud mental también marcó una diferencia significativa, demostrando la capacidad de los jóvenes para identificar problemáticas actuales y abordarlas desde sus propias perspectivas.
Entre los proyectos destacados, un grupo del Colegio Bicentenario Jorge Huneeus Zegers diseñó un juego de mesa para enseñar a niños y niñas a elegir sus trayectorias sin estereotipos de género. «Queremos que las nuevas generaciones elijan sus especialidades de manera libre, sin prejuicios asociados al género, para enriquecer la diversidad en todas las áreas técnicas», comentó el estudiante Aidan Larrondo, uno de sus creadores.
Otra propuesta relevante fue la del equipo que integró Claudia Echeverría, estudiante del Colegio Polivalente Francisco de Villagra, quienes desarrollaron un protocolo de salidas pedagógicas para conectar a los estudiantes con experiencias prácticas en el mundo real. Según Claudia, el objetivo “es que los estudiantes estén mejor preparados para enfrentar los desafíos laborales, entendiendo cómo aplicar sus conocimientos en escenarios concretos.»
Por su parte, Manuel Farías, director de Educación Técnica y Trayectorias Formativos Laborales de Fundación Chile, destacó el rol de la innovación en el desarrollo de trayectorias formativas, señalando que «fomentar el pensamiento crítico y la creatividad en los estudiantes no solo transforma su formación, sino que también sienta las bases para un futuro laboral más inclusivo y sostenible.» Por su lado, Susana Silva, jefa de proyecto de Fundación Chile, destacó el impacto de la experiencia, señalando: «Este Bootcamp es una muestra del potencial de nuestros estudiantes para generar cambios reales. Apostamos por la innovación y el trabajo colaborativo como motores para transformar la educación técnico profesional.»
El cierre del Bootcamp de Innovación reafirmó el compromiso de la Red Futuro Técnico Metropolitana Sur de impulsar iniciativas que desarrollen habilidades clave en los estudiantes de liceos técnico profesionales.