Con estrategias en gobernanza, ganadería regenerativa, prevención y manejo de incendios, control y prevención de especies exóticas, sequía y cambio climático y turismo sostenible.
La Reserva de la Biósfera Torres del Paine, reconocida como la “Octava Maravilla del Mundo” y designada por la UNESCO en 1978, es un tesoro natural de biodiversidad y un ícono del turismo sostenible y de aventura en Chile. Este majestuoso paisaje, que abarca más de 700 mil hectáreas entre la Cordillera de Los Andes y la estepa patagónica, enfrenta desafíos significativos debido al aumento del turismo, la agricultura no sostenible, la presencia de especies exóticas y los efectos del cambio climático.
En respuesta a estas amenazas, The Nature Conservancy (TNC) y Explora, en un trabajo colaborativo con CONAF, la Municipalidad de Torres del Paine y otros actores del sector público y privado, de la academia y la sociedad civil, lanzaron este miércoles un ambicioso Plan de Conservación que tiene como objetivo proteger la Reserva de la Biósfera Torres del Paine y establecer un modelo de turismo regenerativo que pueda ser replicado en otras regiones.
El Plan de Conservación busca proteger ecosistemas de bosques magallánicos de lenga, ñirre y bosque siempre verde de coigüe, humedales y ríos, estepa, carnívoros como el puma, huemul y otros objetos culturales de belleza escénica y cultura estanciera, de la arqueología y la paleontología del lugar.
“Con más de 70 años trabajando en la conservación de la naturaleza y el bienestar de las personas en todo el planeta, comprendemos que se requiere la participación de todos para abordar efectivamente las crisis de pérdida de biodiversidad y cambio climático. Para alcanzar el impacto necesario y generar cambios a largo plazo, necesitamos colaborar en forma radical con múltiples actores en los territorios. Es por medio de alianzas estratégicas con comunidades locales, el sector público y privado, la academia y la sociedad civil, como podemos generar impacto significativo para la conservación de la Patagonia y su cultura, y asegurar su futuro sostenible. Es lo que estamos haciendo hoy para conservar la Reserva de la Biósfera Torres del Paine”, comentó Juan José Donoso, director ejecutivo de The Nature Conservancy en Chile.
El proceso de planificación, que se llevó a cabo entre 2022 y 2024, incluyó además del trabajo de ambas organizaciones, la participación de ganaderos, comunidades locales, organismos gubernamentales y entidades relacionadas con el territorio. Juntos desarrollaron estrategias para abordar seis temáticas cruciales: ganadería regenerativa, prevención y manejo de incendios, control y prevención de especies exóticas, sequía, turismo sostenible y gobernanza. Cada una de estas áreas cuenta con metas específicas a alcanzar para el año 2030.
“Hace 30 años, Explora nace como una forma de explorar territorios remotos. En el camino, nos dimos cuenta de que ese propósito solo cobraba sentido si la exploración estaba al servicio de la conservación de esos territorios. Es por esto que hemos puesto nuestros esfuerzos en cumplir esa misión y, mediante la colaboración con otros, ser un actor relevante en el tema. Para ello estamos desarrollando iniciativas concretas, junto a instituciones como The Nature Conservancy, para proteger territorios íconos en nuestro país, como la Reserva de la Biósfera de Torres del Paine”, explicó Maximiliano Ibáñez, presidente de Explora.
Los resultados de este proceso colaborativo no solo orientan las acciones para la conservación y el desarrollo sostenible de la Reserva, sino que también representan un ejemplo de cooperación y visión a largo plazo. Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso de proteger y conservar este paraíso natural para las generaciones presentes y futuras.
“Estamos cerrando un proceso participativo para la elaboración de este instrumento de conservación, pilar fundacional de una nueva etapa para la Reserva de la Biósfera Torres del Paine que nos va a motivar en la creación de su próximo Comité de Gestión y de su correspondiente plan de gestión, desde una visión integrada y holística respecto de las problemáticas que ocurren en el territorio. La Reserva en este momento está en un muy buen pie para cumplir con los preceptos que establece el programa sobre el Hombre y la Biósfera (MAB) de UNESCO, para poder continuar con la conservación de una reserva de interés mundial como es Torres del Paine”, agregó Ricardo Quilaqueo, punto focal y coordinador nacional de Reservas de la Biósfera de Chile por parte de CONAF.
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