En los últimos años, el alza de tarifas eléctricas ha generado una preocupación creciente tanto en consumidores como en industrias en Chile. Este fenómeno no solo afecta los presupuestos familiares, sino que también impacta la rentabilidad de las empresas.
Sin embargo, existe una solución viable que puede ayudar a estabilizar costos: la energía solar, que puede ser la clave para enfrentar este desafío, frente a un escenario que no parece de los mejores.
Entre julio de 2024 y enero de 2025, el precio medio de la electricidad ha experimentado un ascenso del 60%, lo que ha tenido repercusiones tanto en los hogares como en las industrias agrícolas e industriales.
Escenario eléctrico en Chile
Este aumento ha llevado a un incremento en los gastos operativos de diversos sectores productivos y ha influido en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que alcanzó un 4,5% anual, de acuerdo con información del Ministerio de Hacienda, donde aproximadamente un 1% de esa cifra se atribuye exclusivamente al costo de la energía.
Las compañías que consumen más energía han sido las más afectadas por los aumentos en los precios.
La industria manufacturera, producción de alimentos y el sector textil; también la agricultura intensiva, que utiliza mucho riego eléctrico y sistemas de almacenamiento en frío; además del comercio y el retail son las más resentidas por estas alzas.
Solución solar
“Las empresas han enfrentado aumentos mensuales de hasta $14.400.000 en su cuenta de electricidad, dependiendo de su tamaño y consumo. Esto ha llevado a que muchas trasladen los costos a los consumidores, mientras que otras han debido absorberlos, afectando su rentabilidad”, comentó el Head Business Developer de Terralink, Martín Benegas.
En este contexto, la implementación de energía solar se ha convertido en una opción importante para controlar gastos y disminuir la dependencia de las variaciones en las tarifas.
De acuerdo con información de Terralink, una empresa que consume 15,000 kWh al mes y adopta energía solar, puede disminuir su consumo de la red en un 60% gracias al autoconsumo. Además, esta empresa tiene la posibilidad de producir excedentes que puede enviar a la red, recibiendo compensaciones equivalentes al 90% del precio de venta de cada kWh.
Costos cero
Las compañías que implementan esta tecnología tienen la posibilidad de generar ingresos adicionales, lo que les permite equilibrar los gastos de energía y disminuir su factura eléctrica, llegando incluso a costo cero.
“El retorno de inversión en energía solar ha mejorado significativamente. Con la baja en los costos de equipos y el alza en las tarifas eléctricas, un sistema bien dimensionado puede amortizarse entre 2 y 5 años, asegurando estabilidad financiera a largo plazo”, agrega Benegas, quien asegura que las plantas fotovoltaicas están diseñadas para tener una duración de más de 3 décadas.
La transformación de las industrias hacia energías renovables no solo aporta ventajas a las empresas, sino que también resulta favorable para los consumidores. Las compañías que utilizan energía solar tienen la capacidad de ofrecer precios más accesibles en sus productos, lo que ayuda a mitigar el efecto de la inflación en bienes y servicios fundamentales.
«La estabilidad en los costos de producción permite que las empresas no trasladen completamente el alza energética a los consumidores. Además, se genera un beneficio ambiental al reducir la huella de carbono del sector productivo», finaliza el ejecutivo de Terralink.
