Los expertos Alejandro Navech, gerente general de Anir; Javier Peró, gerente general de Kyklos y Gabriela Parot, subgerente de Reciclajes de Cristalerías Toro, explican el significado e importancia de “Reducir, Reutilizar y Reciclar” y sus implicancias para el medio ambiente y la economía.
En Chile, se generaron 19,6 millones de toneladas de residuos en 2018, según indicó el último informe del Ministerio de Medio Ambiente, de estos, 42% (1,1 kilos al día por habitante) son residuos municipales y el 45% de los residuos municipales se generan en la Región Metropolitana. El 22% se valoriza o recicla y el 78% va a eliminación, tomando en cuenta estas cifras, se vuelve importante entender el concepto de las 3R en el mundo de los residuos.
Reducir
“Reducir es entender el impacto que genera cada envase y cada residuo que tiramos a la basura. No podemos evitarlos todos de una sola vez, pero en la medida en que seamos conscientes, iremos poco a poco reduciendo la cantidad de residuos que terminan en la basura y que solo generan impactos negativos al medio ambiente, al entorno social, y también a la economía”, explicó Javier Peró, gerente general de Kyklos, empresa B de cultura ambiental.
Parte importante de la capacidad que tiene un producto para ser reducido, tiene que ver con el diseño de éste, el cual debe incluir el componente ambiental en su fabricación, reducir su gramaje o que sean monomateriales.
Reutilizar
Para reutilizar, y aumentar el ciclo de vida de un producto que contenga a otro, es necesario diseñar un plan logístico que beneficie tanto a los consumidores como a las empresas, pero por sobre todo al planeta. “Esto aún requiere muchas ideas e instancias de conversación, para crear un modelo que permita adaptar de manera óptima las góndolas de supermercados, sus pasillos y la forma en la que los compradores transportarán los contenedores con sus productos”, explica Alejandro Navech, gerente general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).
Reutilizar se relaciona también con adquirir productos que tengan mayor duración. Javier Peró indica que un ejemplo adecuado son los textiles, ya que “reparar la ropa y reutilizarla, en vez de botarla y comprar prendas nuevas, es poner factores como la durabilidad, la adaptabilidad y la ‘modularidad’ dentro de los parámetros relevantes a la hora de consumir productos y artefactos, en vez de solo pensar en la estética”.
Reciclar
Reciclar es transformar los materiales usados en insumos para elaborar nuevos materiales y volver a introducirlos a la cadena de valor, entendiendo además la circularidad de las cosas.
El reciclaje conlleva la recuperación de materiales a través de modelos logísticos. “Un importante eslabón de esta cadena logística son los ciudadanos, quienes deben saber cómo separar y clasificar los residuos. Esto se ve facilitado con el eco etiquetado, una certificación que permite a las empresas indicar en sus envases que son reciclables”, comenta Alejandro Navech.
El reciclaje puede ser también una oportunidad de inclusión para las empresas, tal es el caso de Kyklos, donde laboran personas con discapacidades cognitivas, quienes así acceden a un espacio en el mercado laboral. Se trata de un reciclaje inclusivo, a través del cual encuentran oportunidades para potenciar el reciclaje, impulsando a la vez el desarrollo de una serie de habilidades laborales.
Gabriela Parot, subgerente de Reciclajes de Cristalerías Toro, indica que “en Chile se recicla el 38,21% del vidrio según el informe del estado del Medio Ambiente del Ministerio de Medio Ambiente. La conducta de los consumidores ha ido transformándose en una más responsable, lentamente. Así es como existen iniciativas de venta al gramo o a granel, donde llevamos el envase para la compra, y mucha gente ha creado mercado de trueque de productos, libros, textiles, etc. que reducen la compra y reutiliza materiales”.
La profesional añade que “hay algo que nos debe quedar claro, las 3R no son suficientes para el cuidado de nuestro planeta, hoy son importantes las 9R que son: Rechaza la compra que no necesites; Reduce tu consumo; Reutiliza para darle una segunda vida a algún producto desechado por otro consumidor; Recupera lo que puedas; Repara lo que pueda repararse y así le alargarás la vida al producto; Reinventa para crear nuevos productos; Restaura lo que esté antiguo y lo modernizas; Rediseña y cambia a un ecodiseño y finalmente, Recicla.
