Más de 4 mil millones de dólares en ganancias registró el rubro frutícola gracias a la venta internacional de alimentos cosechados en nuestro país. Las cerezas y las uvas de mesa fueron las más vendidas en lo que va del año.
Han sido meses inciertos para todos. La volatilidad de los precios y la dificultad para importar y exportar no ha dejado exento a ningún rubro. Sin embargo, y pese al fuerte golpe por las especulaciones nacidas en China sobre que las cerezas chilenas portaban coronavirus, el fruto registró un aumento en el volumen de exportación de un 83% y un 41% en su valor.
La tendencia, en el aumento del valor, se mantiene en el resto de las frutas de exportación. Analizando el periodo enero-junio 2021 se registró un total de exportaciones de fruta de 2,04 millones de toneladas, lo que equivale a 4.441 millones de dólares, y si bien el volumen disminuyó en -1%, con respecto al mismo periodo del año anterior, el valor aumentó en un 4%.
Es así como de los 2,04 millones de toneladas, el 81% corresponde a fruta fresca, 15% a fruta procesada (jugos, aceites, conservas, congelados, deshidratados), y 4% a frutos secos (nueces, almendras, avellanas, entre otros) de acuerdo con cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA).
Con respecto a la fruta fresca fueron las cerezas y las uvas de mesa quienes se posicionaron como las más demandadas. Esto reafirmado la posición de nuestro país como el mayor exportador de cerezas del mundo, según la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX)
Plantación y cosecha en Chile
Sin embargo, la oferta de la redonda roja se ve en peligro debido a su proceso de cosecha. Un desarrollo que demora en promedio 15 meses y donde el clima es un factor esencial, ya que pueden causar la pérdida total por partidura de frutos.
Bien lo saben en Agromillora, principal proveedor mundial de portainjertos de cerezos, y que en Chile lleva más de 24 años proveyendo a los viveros de la materia prima para la producción de diferentes frutos.
“Contamos con la mayor variedad de portainjertos de cerezos” Explica Jorge Rodríguez responsable de Gestión Comercial de Agromillora. “Estos son esenciales, al ser multiplicados in vitro dan homogeneidad a la plantación, generan raíces fuertes, dan características de vigor, presentan distintos comportamientos para diferentes tipos de suelos, resistencia a enfermedades como hongos, bacterias, nemátodos, además de precocidad productiva entre otros atributos”
En los últimos años, la superficie plantada en Chile ha crecido a un ritmo superior al 20%, y como los cerezos suelen empezar a dar frutos a los tres años, la producción seguirá aumentando, aunque la superficie plantada siga siendo la misma, por lo que se espera que la tendencia a liderar el mercado internacional se mantenga.
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