Según el estudio de Laboratoria, “El Futuro de la Tecnología: inclusión femenina”, la participación femenina en el sector tecnológico, apenas alcanza un 25% a nivel mundial. Situación que demuestra la necesidad de trabajar hacia un futuro más equitativo para las mujeres, abriendo un espacio muy solicitado estos últimos años y dejando fuera el tabú de que TI es solo para hombres.
La brecha de género en el sector tecnológico, al igual que en muchos otros sectores, es grande y evidente frente a las cifras. Sin embargo, en la realidad actual, las mujeres tienen una gran área de oportunidad para fomentar ya que la economía digital demanda que haya talento diverso con habilidades técnicas. A esto se suma la llegada a Chile y Sudamérica de prestigiosas escuelas y bootcamps como Coding Dojo
En este marco, la historia de Carolina Da Silva representa un claro ejemplo de este nuevo y positivo escenario para las mujeres, quien se define como “programador mujer resiliente”, trabaja para que haya cada día más mujeres en IT. Actualmente es Dev en Mercado Libre e Instructora MERN en Coding Dojo.
La historia de Carolina Da Silva corresponde al 7% del universo laboral total. Ella recuerda que en varias ocasiones le tocó ser la única mujer en la mesa, y si bien tenía más compañeras, nunca llegaban a una equidad.
“La falta de mujeres en la tecnología se debe a una combinación de prejuicios sistemáticos. Hombres que financian a hombres y una cultura de trabajo que excluye a las mujeres. Sin embargo, cuando a las mujeres se les da una oportunidad, sobresalen”, comenta la actual profesora de Coding Dojo.
Carolina confirma que esta área es un mundo inhóspito y de mala forma masculinizado. En ese sentido, “el rol de todas es perder el miedo y volver a la tecnología. Encontrar a las mujeres desde el principio, antes de que se desanimen por el proceso, es la única forma de generar oportunidades y que mejore nuestra economía, perdiendo el miedo. Ofrecer soluciones sencillas y accesibles a los problemas cotidianos”, concluye
Agrega que el mayor problema es la falta de estímulo desde los establecimientos educacionales para que las niñas y adolescentes piensen en estudiar algo relacionado a estas materia, a lo que se suma el desconocimiento de líderes femeninas en su proceso de formación es clave.
Según su mirada, uno de los principales obstáculos es que las mujeres no se dan cuenta de que la tecnología es una opción. “Tenemos que desmitificar la industria tecnológica para que la gente sepa que es todo un ecosistema. Hay que ser intencionales en la contratación de más mujeres y hacerlas más visibles; en presentarles opciones y mostrarles que los trabajos tecnológicos están a su alcance”, asevera.
Coding Dojo y su propuesta para reducir la brecha de género
Estudiar programación desde cero junto a otras mujeres y reducir la brecha de género en IT, es una de las apuestas que busca remediar Coding Dojo dentro de sus aulas, buscando capacitarlas y habilitarlas en el uso y aprovechamiento de las tecnologías de información, haciendo promoción a la inclusión de género y desarrollo económico.
“Nos interesa mucho impulsar el desarrollo personal y las carreras profesionales de las mujeres. Con el fin de que puedan aprender algunas de las tecnologías de programación más demandadas de la actualidad, y de esta manera acceder a un mercado laboral con una alta demanda”, comenta Vania Varetto, Directora de Marketing para Latam, de Coding Dojo.
Esta oportunidad facilita a las mujeres el acceso a la educación tecnológica, pero también les da la posibilidad de conseguir un trabajo de acuerdo a su talento y sus capacidades.
“Hay mucha desinformación sobre los tipos de funciones disponibles en la tecnología. Todos los días interactuamos con ésta de diversas maneras y todas ellas presentan oportunidades para marcar la diferencia. No tiene por qué tratarse de codificación» concluye Carolina Da Silva.
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