En el marco de su visita a la región, el director ejecutitvo de FIA, dio el vamos a dos proyectos, impulsados por la Fundación para la Innovación Agraria y que buscan diversificar la matriz productiva.
Dos nuevos proyectos de innovación, apoyados por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), comenzaron a ejecutarse en la región de Aysén; se trata de la producción biointensiva de semillas orgánicas de hortalizas de alta calidad y la puesta en marcha del manejo agrícola del calafate con enfoque agroindustrial, con plantas genéticamente seleccionadas y bajo condiciones climáticas cambiantes.
Para dar el vamos oficial a estas iniciativas, el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre visitó la zona, donde también conoció el estado de avance de otros proyectos que se están llevando a cabo en el territorio.
“Desde 2018 a la fecha, FIA ha destinado más de mil millones de pesos a la región de Aysén, impulsando cerca de 15 iniciativas, de las cuales 7 se encuentran actualmente en ejecución. De ellas, dos están recién comenzando y fueron parte de la adjudicación de la convocatoria nacional de proyectos. Es por eso que estamos muy orgullosos del trabajo que se está impulsando en este territorio a través de la innovación, pues sabemos que, por ejemplo, el cambio climático presenta oportunidades para la agricultura y por otra parte, el rubro de las hortalizas bajo invernaderos ha tenido una gran expansión en el último tiempo”, indicó el director ejecutivo de FIA.
El recorrido comenzó en Valle Exploradores en la localidad de Puerto Tranquilo, donde la cooperativa Koonek Patagonia Berries Ltda, está iniciando con un proyecto que busca diseñar, implementar y validar un modelo productivo intensivo para el cultivo de Calafate con enfoque agroindustrial incorporando al menos un nuevo producto al mercado. Esto porque el principal problema en la actividad de cosecha y comercialización de productos del fruto Calafate, radica en la imposibilidad de garantizar cantidad ni calidad de una temporada a otra. Ello significa que, a la hora de querer establecer lazos comerciales con el mercado, esto se hace dificultoso, ante la imposibilidad de garantizar el producto.
En efecto, en la región de Aysén, en los últimos años han aparecido nuevos factores negativos que atentan contra la subsistencia del recurso silvestre calafate en zonas caracterizadas como las más productivas en cuanto a cantidad y calibre de sus frutos y la cobertura y sanidad de sus plantas, como son las zonas geográficas de Lago Riesco, Puerto Aysén y Puerto Cisnes.
Todo esto, en un contexto en que la demanda por productos a partir del calafate se han visto fuertemente incrementados en la actualidad, una vez que sus propiedades funcionales y nutracéuticas han sido mundialmente conocidas.
“En definitiva, lo que busca este proyecto es una alternativa de solución que permita asegurar la producción del fruto Calafate, tanto en cantidad como calidad de manera de estar en condiciones de establecer las capacidades necesarias para iniciar la comercialización con proyección en el mercado”, señala Claudia Cerda, representante de la cooperativa.
Producción de semillas biointensiva
El segundo proyecto que está recién comenzando es sobre producción biointensiva de semillas orgánicas de hortalizas de alta calidad, liderado por la empresa Chile Patagonia Seeds SpA, y cuyo objetivo es contribuir a la diversificación de la actividad productiva de los pequeños agricultores y empresarios de la región.
“Actualmente, la producción de semillas de hortalizas se concentra en la zona central del país. Sin embargo, hay especies con requerimientos de horas de luz y frío específicas que no se dan en la zona central (espinaca, betarraga, remolacha, repollo) que se producen normalmente en latitudes iguales a las de Aysén en el hemisferio norte, y que constituyen una actividad económica altamente rentable. Adicionalmente, a nivel nacional y regional la oferta de semillas orgánicas de hortalizas es escasa. Este patrón se cumple también a nivel global, donde a pesar de que la tendencia del mercado de producción de semillas se encuentra en una transición a la producción orgánica, la oferta actual de semillas de este tipo no resulta suficiente para cubrir los volúmenes demandados”, señala José Miguel González, coordinador de la iniciativa.
Es así como se espera generar exitosamente un Home Farm, establecer un mercado de semillas para compañías internacionales y diversificar la producción agrícola en la región, incorporando a las producciones ya existentes un nuevo rubro productivo, como la producción de semillas orgánicas.
También se conocieron los avances del proyecto sobre vitivinicultura de interés eno turístico en la Patagonia Occidental, ejecutado por INIA desde el año 2019, y que está desarrollando un un paquete tecnológico de producción de vides viníferas en nuevas zonas agroclimáticas en las comunas de Chile Chico y Pto. Ibáñez.
“Esta región tiene un tremendo potencial para desarrollar la innovación en el sector agrícola, ha quedado demostrado con todas las iniciativas que actualmente apoya FIA y con otras que son de caracter privado, pero que han apostado por convertir a Aysén en un territorio con oportunidades para generar competitividad y un sustento económico importante para sus productores. Como representante de FIA en la región, seguiremos apoyando e impulsando todas aquellas iniciativas que vayan en esa línea”, finalizó el representante macrozonal de FIA, Leonardo Russo.
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