La responsabilidad social empresarial es un concepto que ha alcanzado su auge con el advenimiento de la globalización y la era digital. Se refiere a todas aquellas acciones que se toman dentro de las empresas para honrar el compromiso con la comunidad y el medio ambiente, fomentando el desarrollo sustentable y confiando en la sociedad en general (Responsabilidadsocial.net, 2022).
Para cumplir con la RSE las compañías se anotan al voluntariado de sus trabajadores en distintas áreas, hacen donaciones, colaboran a través de publicidad con causas altruistas, entre otras labores. En adelante analizamos las principales razones por las que significa un beneficio para la propia empresa participar en ellas.
Fidelización de los clientes y mejoramiento de imagen de marca
Muchas empresas de casino en línea y otras ramas se animan a sumarse a la responsabilidad social corporativa o empresarial porque mejora su imagen de marca. Al ejecutar acciones en pro de la sociedad, es posible crear contenidos con los que se comunican valores y obras “buenas” que llaman la atención del público.
Uno de los fines principales del social marketing es crear una comunidad de clientes que se sientan identificados con la marca. Mediante la RSE se configuran nuevas maneras de conectarse con el público, ya que se establecen preocupaciones en común y se muestra disposición a colaborar para resolver diversos conflictos de interés colectivo.
Ya sea mediante contribución económica a causas sociales, charlas y difusión de información, voluntariados, establecimiento de procesos amigables con el medio ambiente, prácticas comerciales y laborales éticas, etc.
Diversos estudios indican que más de un 55% de los compradores prefieren decantarse por consumir de compañías socialmente responsables, aunque signifique pagar un poco más (Reddearboles.org, 2018). En el mundo de hoy la reputación de marca es un factor decisivo para lograr la captación de nuevos clientes y la posterior fidelización.
Reclutamiento de personal, baja rotación y aumento de la productividad
Dentro de los marcos corporativos, la responsabilidad social se puede manifestar de diferentes maneras. Dos de ellas son garantizando condiciones justas de trabajo para los empleados y colaboradores y dando cabida a la diversidad en la planta laboral. Así como llama la atención de los clientes, estas acciones también atraen a nuevos miembros para el equipo, crean sentido de pertenencia y se ha demostrado que aumentan su productividad.
Temas como la igualdad de género, la representación étnica, la no discriminación por edades y la inclusión de personas con discapacidades, son mucho más que tópicos de actualidad en el mundo de hoy. En una encuesta realizada a más de 600 compañías en 2019 por la empresa Cloverpop se demostró que las decisiones corporativas tienen mejores resultados hasta en un 87% cuando los equipos de trabajo involucrados son diversos (Blog.adecco.com.mx, 2019).
Especialmente entre los más jóvenes, la RSE es un factor a considerar cuando están en la búsqueda de oportunidades laborales. Las nuevas generaciones prefieren trabajar en aquellos lugares con valores y que tomen en cuenta a distintos tipos de personas a la hora de hacer reclutamientos. También eligen comprometerse por más tiempo con este tipo de compañías, fomentando la baja rotación de personal, una condición deseable por muchos dueños y gerentes.
Reducción de costos de producción
La implementación de procesos de manufactura que disminuyan el gasto energético, no solo es una iniciativa socialmente responsable con el medio ambiente. También puede significar una disminución de los costos de producción para las empresas. Asimismo, otras acciones en pro de la sostenibilidad, como el uso de empaques ecológicos.
En algunos países, involucrarse en causas sociales y contribuir económicamente con el bien común es una forma de reducir el monto de los impuestos. En este sentido es una vía para comprimir gastos y al mismo tiempo asegurarse de que el dinero que se invierte sea aprovechado para el mejoramiento de la comunidad. Los entes públicos promueven en muchos lugares las subvenciones con el fin de que más empresas se sumen a la RSE.
Incluso cuando no significa un abaratamiento de costos, participar de la responsabilidad social es una inversión rentable para los empresarios. Esto es debido a que mejora la productividad de los empleados, y, además —importantísimo—: atrae a nuevos clientes dispuestos a pagar más por los servicios de una compañía que se preocupa por el gasto energético, la igualdad y otras cuestiones que interesan a todos.
Otros beneficios de la RSE para las empresas
Además de los anteriores, hay muchos más motivos para sumarse a iniciativas de responsabilidad social empresarial:
- Incentiva la innovación de los trabajadores y sectores creativos;
- Ayuda a la diferenciación de marca;
- Abre las posibilidades de recibir reconocimientos y galardones, tanto nacionales como internacionales;
- Atrae la atención de inversores que están en las mismas búsquedas;
- Diversifica el mercado y con ello a los clientes;
- Disminuye los riesgos de accidentes laborales;
- Mejora la credibilidad y facilita el resarcimiento de cualquier daño a la imagen de la marca (acebrongroup.com, 2018).
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