Apasionado por el emprendimiento, la tecnología y la búsqueda de soluciones para los negocios, Aaron Cassorla CEO y cofundador de Omnix comenta su experiencia, sus aprendizajes y la visión que, junto a su equipo, le ha permitido revolucionar la industria logística y alcanzar mercados internacionales compitiendo con éxito.
Por: Hortencia Fritz A.
La transformación digital y la innovación son parte de su ADN profesional y hoy es reconocido como un exitoso emprendedor que logró ir más allá, tras cofundar y hacer crecer distintos negocios en mercados internacionales. Hoy, una de las Scaleups (empresas que iniciaron su actividad como startups pero que tienen la intención de expandirse) que lidera se abre paso escalando en un sector donde habitan enormes compañías que son su única competencia en el globo. Es Aarón Cassorla, CEO y cofundador de Omnix, empresa chilena, que recientemente logró estar dentro de los seis finalistas del Programa Nave, proyecto internacional que busca dar apoyo y aceleración corporativa a compañías que provean innovación digital, donde fue seleccionada entre 2.000 startup de todo el mundo.
Omnix funciona como un orquestador logístico que utiliza las capacidades de redes neuronales e Inteligencia Artificial (IA) para orquestar los imprevistos y optimizar la cadena operacional.
Por eso, la atención está puesta en conocer la visión de este Ingeniero Civil Industrial TI, que tiene varios postgrados a su haber, pero que más que todo tiene el know how de quien se hizo a sí mismo, a fuerza de intentos y fracasos. Hoy, Omnix se abre paso en un negocio con un enorme potencial por su capacidad de entregar soluciones eficientes y rentables para anticiparse al futuro en distintas industrias.
Así es, porque la transformación digital, contrario a lo que podemos suponer, parte y termina en cómo las personas logran utilizarla y se benefician de ella. No es la tecnología en sí misma. Esa es la primera reflexión, a la que nos invita: “¿Qué es exactamente la transformación digital? Realmente, ¿lo estamos haciendo bien o no? “La transformación digital no es un PowerPoint ni usar inteligencia artificial u otras tecnologías, sino que efectivamente es generar acciones que nos permitan acelerar nuestros procesos, pero procesos completos. Es una visión amplia, una cultura, que debe estar alineada en todos los niveles de la empresa”, dice Aarón Cassorla.
Estamos conmemorando el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación. Dos importantes motores que pueden acelerar el emprendimiento. ¿Te imaginaste ese camino? ¿Cuál fue tu ruta en ese propósito?
El propósito de una compañía no se construye de un día para otro. Es un trabajo arduo, un descubrimiento. Ese descubrimiento tiene que ver finalmente con el sueño de todas las personas que están contigo, que te están rodeando. Uno de los puntos más importante es reconocer los errores y aprender de ellos, con todo el equipo. Hoy, las compañías de tecnología o startup en que yo participo, no son una “máquina de trabajo” como era antes, donde las empresas se medían por la cantidad de unidades productivas, qué tan estructuradas son… lo que era prácticamente como una sinfonía. Ahora es algo más cercano a un jazz, que se va manejando, hay una ruta, hay objetivos, pero se va viendo cómo llegar en el camino y eso va construyendo la armonía. Por eso es tan importante el equipo. Es el valor de los equipos y la orientación del propósito lo que finalmente te da el impulso para vivir sobre las líneas.
Iniciar un negocio sumando un conocimiento que te llevará a un lugar desconocido es un panorama sin garantías, que muchos quieren explorar. ¿Hay algún camino para lograr el éxito?
Estamos en una sociedad -y me refiero sociedad incluso mundial- en que somos suficientemente flojos para no gatillar una acción diaria para llegar al éxito. El éxito al final no es otra cosa más que una disciplina. La disciplina de generar hábitos. Los hábitos te van llevando a los éxitos. El hábito te lleva a la repetición y la repetición finalmente te lleva a la disciplina. Creo que ese es un punto fundamental para tener éxito en un emprendimiento. Es clave el propósito. Cuando uno habla sobre propósito… tienes que vivirlo para hacer que tu equipo lo entienda. Así se genera una cultura y un propósito en común.
¿Cuánto de eso está presente en tu forma de ver los negocios y el emprendimiento?
Hoy estamos en período de expansión. Llegamos a 8 países en muy poco tiempo y para eso atreverse, impulsar, ir tomando buenas decisiones ha sido la clave. Pero ¿cómo lo hicimos? Constantemente, estoy tomando decisiones como emprendedor. ¿Y cómo puedo saber si estas decisiones son buenas o malas? Es porque hemos tomado muchas malas decisiones antes, pero hemos sabido lograr aprendizajes de ello y eso es lo que permite finalmente avanzar y tener éxito.
Cadena de suministro y tecnología
La transformación digital se aceleró con los alcances de la pandemia en algunos sectores productivos. ¿Cuáles son los principales cambios que se pueden observar? ¿Qué efectos se registran en el comercio electrónico y la cadena de suministros?
Muchos hablan de transformación digital, pero no hay claridad. Veo cómo grandes compañías gastan millones de dólares haciendo planificaciones que no llegan al objetivo. Me impresionó hace poco un estudio de Mackenzie, que decía que el 80% de las empresas en pandemia generaron un plan de acción y un roum-up -bueno, un bonito PowerPoint- pero apenas el 13% generó alguna actividad con respecto a esa transformación.
Otras compañías implementan innovaciones aisladas, que optimizan un punto en el proceso y finalmente no están conectadas con las siguientes cadenas. Hay que entender que todo el impacto que generan en un área de la compañía les va a impactar en la siguientes. Entonces, el principal consejo tiene que ver con las actualizaciones de los sistemas. Puede que esto demore la visualización de toda la cadena de la compañía para llegar a una visión de lo que está ocurriendo hasta gatillar acciones sobre la operación, pero es el primer paso.
Esto ha venido evidenciándose con los comercios electrónicos, dado que estos comercios funcionan como una cadena que van automatizando y muestra la ineficiencia que tienen sobre la operación. Entonces, para poder atender a un cliente que compra a través de un medio digital es clave tener automatizados los procesos o gatillar acciones rápidas sobre la operación y ahí es donde nosotros nos estamos enfocando con Omnix. Creemos que el futuro es que las máquinas van a ir tomando decisiones sobre las cadenas y las personas van a ser las arquitectas sobre la operación. Entonces, el gran desafío para partir una función digital es conectar toda la cadena de valor.
En ese marco, ¿cuáles son las oportunidades que se abren?
Estamos pasando por una revolución industrial. Va haber empresas que se van a beneficiar por la adopción rápida de esta transformación, de poder entender toda la cadena.
El desafío que tienen las compañías es darse cuenta de que lo importante es cómo generar esta automatización, que les permite reducir costos y acelerar sus niveles de servicio. Esto lo estoy viendo en las industrias, en áreas de Retail, en distribución. Tener esta visión es el futuro. Con esa estructura, podemos generar gemelos digitales lo que nos permite impulsar acciones. Por ejemplo, tener torres de control, que nos muestran lo que está ocurriendo en la cadena y lo que va a ocurrir. Eso nos genera acciones que finalmente podemos automatizar.
Soluciones que vienen desde la Inteligencia Artificial, como la automatización; Blockchain; robotización o aquellas herramientas que brinda loT, entre otros, son un claro ejemplo de que el futuro ya está aquí. ¿Qué ocurrirá en las cadenas de suministro?
Vemos que las principales tecnologías que van a hacer el cambio tienen que ver con los sistemas de trazabilidad, torres de control, gemelos digitales, sistemas de planificación, sistemas de tomas de decisiones. Sistemas de procesamiento de reordenamiento de flujos operacionales. Hoy, los sistemas son conocidos, los típicos que existían antes, el RP, WMS, SICRM, que finalmente te permitían mantener un orden, pero lo que se necesita es que los sistemas vayan activando acciones. Son tecnologías muy nuevas, pero están marcando las diferencias en las compañías que ya lo están implementando. Creo que termina siendo estratégico y de sobrevivencia avanzar en esta línea. El desafío es conseguir a los proveedores que te permitan adquirir este tipo de tecnología porque hoy en día siguen siendo escasas, incluso, a nivel mundial.
El cambio es la constante y la respuesta es la adaptación, pero llegar antes siempre es mejor. ¿Cómo pueden anticiparse las empresas a los nuevos consumidores post pandemia?
Las empresas tienen que tomar decisiones profundas para hacer una transformación real y esos cambios tienen que ver con traspasar las tecnologías a la nube, ser ágiles, incorporar rápidamente nuevos procesos, funcionalidades… dejar de depender solamente de la experiencia de cada persona para que se mantengan en las compañías. Esto se logra con un cambio desde el directorio y hacia las áreas claves, pero todas alineadas. Así se avanza.
En muchas compañías, las gerencias de transformación digital tienen buenas intenciones, pero con un presupuesto que no llega al 1%. Y después, lo suman sobre las líneas de tecnología y creo que ahí está el error. Esto es un cambio cultural, un cambio de procesos y una automatización. Lo que hemos visto en cuanto a resultados en las empresas que han implementado este tipo de tecnologías es de 2 dígitos en la optimización. Entonces, hay un punto de mejoraría tremendo ahí.
En este escenario, ser un aliado de las industrias para la reactivación productiva es un enorme desafío. ¿Cómo lograr cadenas de suministro más ágiles, personalizadas y transparentes?
La única forma de poder generar cadenas más ágiles y productivas es acelerando los ciclos de decisiones y resolviendo los problemas a tiempo. La tecnología nos puede ayudar, pero cuando ya está la tecnología y logras ciertos procesos, uno de los grandes desafíos es la capacitación. Personas que tienen que cambiar su forma de trabajar. Esto tiene que ver con el manejo del cambio transformacional sobre el hábito de quienes realizan las operaciones. Ahí está el factor decisivo.