Marcela Escalona encabeza el renovado equipo de gestión de la fundación y su orquesta infantil juvenil. En la institución que funciona en Valdivia, la profesional trabajará por mantener a la música como principal herramienta de integración y desarrollo social.
La Fundación Centro Integral Familia Niño CIFAN está en medio de un proceso de reestructuración y reforzamiento de las actividades que viene realizando desde su puesta en funcionamiento en 1993. En esta nueva etapa se cuenta con recursos del Programa Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para el trabajo con la orquesta infantil juvenil que dirige el maestro Pablo Matamala.
Actualmente hay un equipo de doce profesores que guían la formación de nuevos talentos en flauta traversa, corno francés, clarinete, oboe, violín, cello y contrabajo, además de teoría musical. En paralelo se han dado los primeros pasos para la creación de una Big Band que ampliará las posibilidades de repertorio y aprendizaje de estilos musicales.
A la renovación del área artística, se suma el ingreso de Marcela Escalona en el área administrativa como directora de CIFAN. La Ingeniera Forestal formada en la Universidad Austral (UACh) tiene una extensa trayectoria como integrante de diversos equipos de trabajo en el sector público y privado. Destaca también como dirigenta deportiva responsable de proyectos de alto impacto para la Región de Los Ríos.
Ahora está a la cabeza de la fundación que funciona en Valdivia. “Me considero muy afortunada pues la vida me ha regalado la oportunidad de hacer lo que más me gusta al situarme en el momento justo, con las personas indicadas y en el lugar preciso. He podido trabajar con mis ganas de hacer cosas y aportar con un granito de arena a esta región maravillosa. Hay mucho por hacer y junto a la trilogía de naturaleza, deporte y música tengo claro que podemos todos ser más felices”.
CIFAN y su orquesta son un sello de la capital de Los Ríos que la nueva directora espera extender al resto del territorio. “La fundación debe tener presencia en cada una de las 12 comunas de la región, para extender esta gran experiencia de vida a más niños, niñas y adolescentes. La música alegra el espíritu, calma y nos transporta donde físicamente a veces no podemos llegar. El poder de la música como integrador social es infinito y los niños, niñas y adolescentes son los receptores más adecuados donde las acciones de la fundación encuentran buena tierra para sembrar buenos hábitos, educar, fomentar el respeto y trabajo en equipo”, dice.
Y agrega: “Asumo este nuevo desafío con humildad porque tengo mucho que aprender del equipo que viene trabajando hace años y de las familias que están ligadas a CIFAN. Asumo sobre todo muy agradecida por este regalo porque siento que seré parte de una institución con un crecimiento increíble. Así podremos seguir transmitiendo alegría y esperanza a través de la música como elemento que además nos sigue manteniendo unidos en medio de la pandemia”.
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