La innovación puede abrir un puente hacia la búsqueda de respuestas en las cuatro olas que afectan nuestro presente y futuro: Crisis social, sanitaria, económica, brechas de género y cambio climático. Promover la colaboración como motor base de la economía, creando alianzas entre el mundo público y privado, que permitan generar mayores y mejores resultados e impacto es una de las prioridades que nos permitirá alcanzar estos desafíos.
Por: Hortencia Fritz A.
Cada 21 de abril, se conmemora el Día de la Creatividad y la Innovación. Esta es una oportunidad para promover una cultura de la innovación y avanzar en las transformaciones que requiere el país.
Para hablar de los pilares de este proceso y cómo podemos imprimir mayor velocidad a estos cambios conversamos con Rocío Fonseca, gerenta de Innovación de Corfo, una de las voces que lidera este impulso en el país y que nos transmite su energía para llegar juntos a esta gran meta.
“Como país estamos en el mejor momento para potenciarnos, mezclando tradición y cambio; aquí la creatividad y la innovación son claves, pero debemos darles sentido de urgencia, pues debemos romper el status quo y re-diseñar un Chile basado en la confianza, la diversidad y el desarrollo sostenible (económico, social y ambiental)”, plantea la profesional, quien se destaca como
ingeniera en Biotecnología, Master en Innovación y Emprendimiento; y Master in Science in Management de MIT. Su amplia trayectoria en este ámbito, le ha permitido ir abriendo oportunidades y sueños, pero siempre se puede avanzar más, y más rápido.
“La velocidad de estos cambios depende de todos. Sociedad civil, sector público y privado estamos llamados a ser agentes de cambio. Estamos llenos de desafíos a corto, mediano y largo plazo y debemos trabajar en múltiples frentes de manera paralela para salir fortalecidos. Tenemos talento, están los líderes y equipos, pero primero debemos colocar el propósito por delante, darle forma de proyecto y salir a jugar. No es sólo soñar, ser creativos e innovar, la magia está en aterrizar los sueños y trabajar para que se hagan realidad”, explica con asertividad.
La pandemia nos pone a prueba a todos como sociedad. En este escenario, ¿qué oportunidades se abren para la innovación y el emprendimiento?
No es sólo la pandemia. Adicional a ella debemos sumarle la crisis social, la crisis económica y el cambio climático. Así como hay desafíos, hay oportunidades de todos los tamaños y ambiciones, espacio gigante para innovadores y emprendedores. ¿Cómo tomamos los problemas y desafíos y los volvemos oportunidades? Las crisis gatillan el pensar diferente, por eso no es de sorprender que grandes innovaciones hayan nacido durante períodos de cambio. Las ideas son el motor para vivir, evolucionar y crear nuevos caminos.
Hoy, ya estamos viendo cómo desaparecen actores que no pueden reinventarse y mantenerse vigentes, pero también vemos que hay múltiples organizaciones que se están adaptando a las necesidades actuales y más allá aún, no solo sobreviviendo, sino que saliendo fortalecidos. En este periodo, hay un espacio gigante para apoyar la innovación y sumarse al desafío. Juntos podemos contribuir con herramientas que permitan generar capacidades, potenciar el talento y crear redes de colaboración.
En la última década, el ecosistema de innovación y emprendimiento chileno ha ido evolucionando. ¿Vamos en el camino correcto? ¿Cuáles son los principales avances y brechas?
Tenemos un ecosistema con múltiples actores que ha ido evolucionando con los años. Emprendedores, innovadores, aceleradoras de negocio, incubadoras, fondos de inversión, universidades, empresas, medios de comunicación, mentores, etc. Ha ido desarrollándose y creciendo con el tiempo. Somos el número 1 de Latinoamérica, pero no es suficiente, aún no tenemos el sentido de celeridad que necesitamos. Aquí hay un factor primordial a mejorar, que es la colaboración. En general, aún trabajamos de manera bastante individualista, reflejo del bajo capital social que tenemos en Chile (13 puntos de 100, los más bajos de la OCDE, en donde los pilares fundamentales son confianza, cooperación y reciprocidad).
Debemos mejorar nuestro capital social para robustecer el ecosistema de la innovación y darle la velocidad necesaria. Juntos podemos cambiar las reglas del juego y potenciar de manera sostenible nuestro país. En este tipo de ecosistemas, uno más uno suma mucho más que dos.
La transformación digital se aceleró en el contexto que vivimos. Esto facilita el uso de distintas herramientas, así como el acceso a los datos y el conocimiento. ¿Cómo podemos utilizarlas para apoyar el desarrollo de la innovación y el emprendimiento?
Transformación digital se encuentra directamente relacionada con innovación. El gran desafío es implementarlas principalmente en culturas pre-establecidas y resistentes al cambio. Hacerlas parte de nuestro día a día y emplearlas para aumentar la competitividad de los negocios debe ser responsabilidad primero de los líderes de la organización, seguido de los equipos de trabajo. Todos somos responsables del cambio y su implementación, pero la mentalidad parte por la cabeza. No sacamos nada con tener equipos innovadores si las jefaturas, gerentes generales y directorios se niegan al cambio, o viceversa.
Para innovar y emprender debemos estudiar lo que nos rodea y analizar oportunidades: “más data y menos guata”. Para hacer un negocio no basta con el “pensé que”, “creí que”, “sentí que”, “vi que”… debemos respaldar nuestras hipótesis con información. En esa línea, lanzamos Datainnovacion.cl, primera plataforma de datos públicos de I+D+i empresarial de Latinoamérica, que busca transformar datos y estudios en información, y la información en conocimiento, con el propósito de promover la toma de decisiones estratégicas para el desarrollo de la Innovación tecnológica y a la I+D empresarial en Chile.
En Datainnovacion.cl se encuentran 10 años de información, con datos de los más de 7.500 proyectos apoyados por InnovaChile desde el 2010. Los datos presentados incluyen los subsidios de apoyo a la innovación y la Ley de Incentivo Tributario a la I+D.
La Ley de Incentivo I+D es uno de los instrumentos que hoy está disponible, pero hay una amplia gama de opciones. ¿Cuál es el llamado a quienes buscar dar el primer paso en la búsqueda de capital? ¿Cuáles son las industrias o sectores productivos con mayor potencial?
El primer paso es tener claridad de qué quiero hacer, por qué lo quiero hacer, cómo lo quiero hacer y cuáles son los resultados que espero obtener. Muchas empresas y emprendedores (independiente del rubro o antigüedad) al empezar a buscar capital dicen: “necesito plata”, y la respuesta seguida es: ¿para qué?… Algunos dicen para comprar maquinaria, pagar arriendo, mantener equipo de trabajo, que está bien, pero ¿qué hay detrás de esos gastos? Un proyecto de diferentes tamaños de ambición, que tiene objetivos, actividades, resultados esperados, plazos, etc. Y eso nos falta reforzar. Una empresa o emprendimiento puede tener uno o más proyectos. Partiendo por eso, está la base de dónde y como salir a buscar capital.
Volviendo a datainnovacion.cl, desde el año 2016 el portafolio de alimentos ha incrementado exponencialmente. Sólo entre 2016 y 2020 se han apoyado 404 proyectos por $21.724 millones (de los 530 proyectos en total de alimentos desde 2010), situándose en el primer mercado objetivo de las innovaciones apoyadas.
Por otra parte, en estos últimos cinco años, las tendencias de mercado y/o tecnológicas mundiales más apoyadas han sido las de Mass customization (38 proyectos, $988 millones), orientada a la diversificación y personalización de productos; Eficiencia de maquinaria (38 proyectos, $1.019 millones); Alimentación funcional (34 proyectos, $860 millones) y tecnologías verdes (29 proyectos, $1.645 millones).
A veces, las creencias equivocadas son nuestra mayor barrera. ¿Cuáles son los mitos a derribar?
Por lo menos en InnovaChile tenemos 3:
- Entre el 2018 y el 2020 el 78% de las empresas apoyadas entra por primera vez a InnovaChile.
- De los 7.573 proyectos apoyados, 6.106 equivalentes al 80,6% ha sido para micro, pequeña y mediana empresa y 1.467 proyectos, equivalente al 19,4% ha sido para grandes empresas. Sólo entre el año 2018 y 2020 el porcentaje de participación de grandes empresas baja a 13,6%, enfocándose principalmente a apoyo miPyme.
- “La innovación es solo para algunas industrias”. Esto no es así. A través de la historia ha quedado demostrado que la innovación puede aplicarse a cualquier industria de cualquier tamaño y antigüedad, siempre hay espacios para innovar cualquiera sea el sector. La innovación permite desarrollar soluciones innovadoras con mayor grado de sofisticación, permitiendo la diversificación, apertura de nuevos mercados o diferenciación respecto a los competidores.
La articulación de la innovación con temas transversales como la equidad de género y el cambio climático permite cambiar paradigmas y abrir nuevos caminos a otros modelos de desarrollo. ¿Qué podemos aprender de las experiencias actuales y cómo proyectarnos al futuro?
Juntos podemos contribuir con herramientas que permitan generar capacidades, potenciar el talento y fomentar los vínculos. Hoy es clave promover la colaboración como motor base de la economía, creando alianzas entre el mundo público y privado que permitan generar mayores y mejores resultados e impacto. Cambiando la mentalidad de individual a colectiva, podemos trabajar en hacer frente a las cuatro olas que afectan nuestro presente y futuro: Crisis social, sanitaria, económica, brechas de género y cambio climático.
NÜN, de Belén Undurraga, es uno de los casos liderados por mujeres que hemos apoyado desde Corfo está. Se trata de un emprendimiento que surgió de la localidad de Navidad, en la Región de O’Higgins y que elabora productos saludables con algas, cuidando la biodiversidad marina y trabajando con comunidades de la zona. Otro ejemplo es Protera, una startup con Francia Navarrete en el equipo y que a través de inteligencia artificial, permite crear nuevas proteínas que dan la posibilidad de obtener alimentos más nutritivos y sustentables en el tiempo. El año pasado, lograron abrir en Francia una planta donde producirán a escala industrial sus desarrollos.
