Escrita por Santiago Bonino, con estudios en Marketing en la Universidad de la Empresa, cuenta con más de una década de experiencia en su área. Seminario en la Universidad de Salamanca sobre Marketing y Nuevas Tendencias. Actualmente es el Country Manager de Bigbox.
Durante los primeros cinco meses del 2020 se produjeron cambios drásticos en cuanto a dónde y cómo se compra. En ese momento apenas sospechábamos que estos cambios llegaron para quedarse.
La compra de artículos de primera necesidad ha sustituido a las compras discrecionales, como las ventas en las tiendas de ropa (-42,9%), los grandes almacenes (-21%), las tiendas de electrónica y electrodomésticos (-18,3%) y las tiendas de muebles y artículos para el hogar (-18,1%). Estos segmentos del comercio minorista experimentaron descensos drásticos.
Sin embargo, hubo una necesidad de los consumidores que nunca desapareció: la de regalar. De hecho, según un estudio realizado por la empresa Unity Marketing, la compra de regalos se aceleró entre ciertos segmentos de consumidores que no podían celebrar las fiestas, los cumpleaños y otros eventos especiales en persona por cuestiones de distanciamiento social.
Según el psicólogo Chris Gray, Psy.D. de Buycology, debido a los cambios radicales que la gente ha tenido que vivir a raíz de la pandemia, Gary prevé que este año los regalos cobrarán un significado aún más profundo. «Regalar no es sólo expresar el afecto por otra persona, sino que hay mucha identidad envuelta en lo que alguien regala a otro», en palabras de Gray. «Dice algo de ti, que eres una persona atenta y cariñosa».
Durante los dos años que pasaron la mayoría de las personas sintieron que perdieron el tiempo y que dejaron de vivir experiencias únicas. Ahora que todo comenzó a volver a la normalidad es tiempo de regalar(se) el tiempo perdido y llenarse de nuevos recuerdos porque los recuerdos son los que recordaremos por siempre.
La pandemia ha creado mucha ansiedad. Nos recuerda que el mundo no es permanente. Dar regalos que hagan felices a nuestros seres queridos, brindarles experiencias que son duraderas y que son una expresión de cariño, nos ayuda a calmar esa incertidumbre. Porque los momentos de felicidad son los que recordaremos para siempre.
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