Sin duda la llegada del invierno potencia las ventas de muchos productos. Las empresas de retail se esmeran para ofrecer los mejores bienes para disminuir las inclemencias del frío a través de artículos variados. Y a la hora de dormir, las necesidades de confort aumentan y la ropa de cama para combatir las bajas temperaturas son una de las opciones principales.
Dormir en un buen colchón y usar una almohada confortable, garantizan la posibilidad de un descanso reparador. Pero hay algunos artículos de cama que también son importantes; los cubrecamas o cobertores son elementos imprescindibles para conciliar un buen sueño.
Los cubrecamas fueron un invento muy antiguo, pero se conoce a Rashid Sab-Anah en el año 1000, en El Cairo, como el primero en aplicar las técnicas textiles para cubrir los rudimentarios catres con lienzos encimeros de muselina. Su propósito era brindar mayor confort al dormir.
Ya sea un cubrecamas King o un cubrecamas de 2 plazas o un cubrecamas de 1 plaza, la comodidad que implica dormir sobre una tela agradable al tacto y que sea funcional, de acuerdo a los climas estacionales, la explica el doctor Francisco Javier Puertas, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Sueño y responsable de la unidad del sueño del Hospital de Lieja (Bélgica), quien precisa que al dormir, lo mejor es hacerlo sobre un buen cubrecamas y un tener un buen cobertor que nos cobije. “Al momento en que nos quedamos dormidos, nuestra temperatura cae unas décimas de grado. Esto hace que tengamos una sensación de frescor en la primera fase del sueño»
Esa disminución de la temperatura corporal, que experimenta nuestro organismo, hace que necesitemos taparnos para dormir, incluso si el clima no es tan fresco. «Aunque haga mucho calor en el ambiente, sentimos esa sensación de frescor y la necesidad de taparnos», añade Puertas.
“Ese es el motivo por el que tantas personas necesitan dormir con calcetines. «La sensación de estar menos expuestos a ese frescor inicial favorece el sueño», agrega el experto.
De modo que cuando nos acostamos, casi instintivamente nos arropamos. Aunque haya calor. No nos sentimos cómodos si no sentimos el cobijo de una tela sobre nosotros y obviamente otra bajo nosotros que además protege nuestros colchones de suciedad y humedad y en ocasiones también de las bajas temperaturas.
¿Usar quilt o cubrecamas… ¿Cuál es la diferencia?
Muchas personas confunden los quilts con los cubrecamas. Pero, ¿en qué se diferencian? Los quilts tienen un relleno mucho más ligero que un plumón y el nombre deriva de la técnica de costura quilting, o acolchado, que consiste en coser tres materiales en capas. El quilt es confeccionado con patrones de costuras que unen las telas y el relleno.
Esto hace que el quilt sea más liviano y suave, y ofrece la posibilidad también de ser usado en verano para dormir frescos, sobre todo si seleccionas aquellos que son elaborados con materiales de origen natural.
Sea un quilt de 2 plazas o King o plaza y media, o cualquier tamaño, existen cientos de diseños y colores en el mercado que le dan a los compradores varias alternativas para imprimirle además un ambiente especial a tu dormitorio, pero como siempre todo dependerá del gusto de los clientes.
Los hay lisos, confeccionados en telas unicolores, como el quilt Velvet térmico Sherpa gris (disponible en El Container ) o los estampados, como el quilt Cannon Lavanda. O los quilts bicolor, que muchas veces entremezclan telas unicolores con estampada o de distinto diseño en su revés.
Todo dependerá de tu estilo: si prefieres lo sencillo y sobrio, encontrarás tonalidades neutras como grises o beige. Pero, si te atraen más los colores, hay muchas opciones de bicolores o estampados que irán bien con tu decoración.
Los cubrecamas y quilts son una opción versátil para proteger tu ropa de cama del polvo y decorar tu habitación. Además, ayudarán a que las temperaturas calurosas no te entorpezcan el inicio del sueño.
Lo mejor de todo es que requieren poco espacio de almacenamiento y puedes lavarlos en casa. En www.elcontainer.cl puedes encontrar modelos atractivos para que tengas el cubrecama ideal durante esas estaciones más calurosas.
¿Cómo cuidar los cubrecamas y cobertores?
Por supuesto que casi siempre dejamos para los primeros días de invierno el lavado de los cubrecamas y demás artículos de cama, pero la mejor época para el lavado es el verano, durante los meses de más calor y sol. Plumones y colchas, por su tamaño, suelen ser más difíciles de secar, y en esa época se facilita mejor esa tarea.
Un paso importante es consultar siempre las instrucciones de lavado que trae la etiqueta, pues los fabricantes suelen indicar algunos consejos para ello.
Otro aspecto resaltante es el de revisar minuciosamente la pieza con el fin de cerciorarnos de que ésta no tenga ningún roto ni descosido; así evitarás que pueda romperse más o perder parte del relleno.
Casi todos los edredones y colchas que tienen relleno sintético pueden lavarse en la lavadora, pero también es aconsejable usar el ciclo corto y a bajas revoluciones.
Una recomendación importante es cuidar los colores de los cubrecamas, especialmente si son blancos manteniéndolos suaves y agradablemente perfumados.
Un truco de las grandes lavanderías consiste en introducir 3 o 4 pelotas de tenis envueltas en calcetines en la lavadora, que ayudarán a que durante el lavado las plumas queden dispersas. Escoge preferiblemente un programa delicado en la lavadora y lava siempre utilizando agua fría.
Luego de sacar las piezas de la lavadora es recomendable expandirlas al aire libre, es decir airearlas antes de su uso para evitar olores a humedad y además que puedan deteriorarse las fibras del mismo.
Si ya has comprobado que están bien secos y aún no los vas a utilizar, colócalas en bolsas de plástico y ciérrala con cinta adhesiva para que no entre polvo ni polillas. Si sigues estos pasos, cuando vuelva el frío tendrás, de nuevo, los plumones y cubrecamas como nuevos a tu disposición.
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