La encuesta, desarrollada por Global School Leaders (GSL) en el sur global, se aplicó por primera vez en el país gracias a la colaboración de Fundación Chile. Su objetivo fue recoger las perspectivas de las y los directivos escolares para contribuir al debate público sobre la mejora educativa.
El liderazgo educativo es clave para el éxito y la sostenibilidad de los establecimientos educativos. Estudios han demostrado que es el segundo factor de incidencia en el mejoramiento de los aprendizajes. En ese sentido, las y los directivos escolares pueden impulsar la mejora continua de los aprendizajes, promoviendo prácticas pedagógicas innovadoras, apoyando el desarrollo profesional docente y asegurando que se utilicen metodologías de enseñanza eficaces.
Para profundizar en su visión y contribuir a la discusión pública, Global School Leaders (GSL) llevó a cabo la Encuesta PULS 2024, aplicada en 20 países de África, Asia y Latinoamérica. Este estudio, aplicado en julio, recabó las opiniones de más de 6.000 líderes escolares respecto de sus experiencias y prácticas.
Por primera vez, gracias a la colaboración de Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile, la encuesta se aplicó en nuestro país, alcanzando a más de 500 profesionales de equipos directivos. Si bien este resultado no es representativo, son datos valiosos sobre el liderazgo escolar chileno que marcan una tendencia que permitirán identificar los apoyos necesarios para fortalecer el liderazgo pedagógico, en particular, a través de la formación y el uso de tecnología.
«A medida que la tecnología sigue moldeando el futuro de la educación, las voces de los directores escolares son fundamentales para diseñar políticas y soluciones tecnológicas efectivas. Al escuchar sus necesidades y proporcionar los recursos necesarios, podemos construir soluciones adecuadas al contexto y crear entornos donde la tecnología realmente haga que la gestión escolar, la enseñanza y el aprendizaje sean más accesibles», señaló Camila Pereira, directora general de GSL, reflexionando sobre el camino a seguir en el ámbito de la tecnología educativa.
Carga administrativa
Uno de los hallazgos clave es que las tareas de gestión escolar y administrativas representan una carga significativa para las y los directores escolares en Chile. Según la encuesta, destinan el 68% de su tiempo a estas labores, dejando solo un 32% para actividades pedagógicas.
Esta carga laboral, contribuye a altos niveles de estrés (siete de cada diez directores en Chile reporta tener un alto nivel de estrés), lo que evidencia la urgencia de implementar soluciones que reduzcan esta carga, permitiendo a las y los líderes escolares centrarse en su rol pedagógico.
“Las tareas administrativas están aumentando todos los días en las escuelas, mayoritariamente en las públicas, por lo tanto, se disminuye en un gran porcentaje el tiempo que se debe dedicar al tema pedagógico ya sea acompañamiento al aula, participación en reuniones técnicas, capacitaciones, monitoreo de talleres extraescolares, mentorías a docentes y asistentes de la educación”, relató Andrés Salazar, director de El Amanecer en Collipulli, Chile.
El potencial de la tecnología
A pesar de su potencial para aliviar esta carga, la tecnología no está siendo plenamente aprovechada. Solo el 35% de los directores escolares reporta haber recibido formación tecnológica, la cual, además, se ha centrado en aplicaciones básicas para el aula, dejando de lado herramientas para la gestión escolar.
Por otro lado, Chile es el país donde las y los profesionales de la educación son los más familiarizados con tecnologías de IA (más del doble de Brasil). Ello plantea al mismo tiempo una oportunidad para acelerar la adopción de tecnologías que permitan liberar tiempo para actividades pedagógicas y plantea la pregunta sobre el uso actual que está dando a estas aplicaciones.
“La tecnología tiene el potencial de ser una herramienta transformadora en la gestión escolar y de apoyo a los aprendizajes, pero para que esto suceda, debemos apoyar a las y los directivos en el desarrollo de capacidades para el uso de soluciones tecnológicas, la comprensión de su potencial y sus riesgos. En definitiva, apoyarles para que puedan asumir un liderazgo en este ámbito”, afirmó Valentina Quiroga, gerenta de Desarrollo Humano de Fundación Chile.
Asimismo, sostuvo que Chile tiene una ventaja única al contar con educadores que se declaran familiarizados con tecnologías emergentes como la IA y que ahora es el momento de canalizar ese conocimiento hacia soluciones que liberen tiempo para lo más importante: el aprendizaje de las y los estudiantes.
La totalidad de los resultados de la Encuesta PULS 2024 se encuentra disponible en el sitio web de GSL.