Una jornada llena de entusiasmo tuvo el pasado 5 de octubre Data Observatory, junto a 30 niñas de colegios de Santiago, Maipú y Rinconada de Los Andes. En grupos desarrollaron algoritmos básicos para resolver desafíos llenos de creatividad, contribuyendo a desarrollar más vocaciones femeninas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
En el marco del Día Nacional de la Ciencia y con el propósito de reducir la brecha de equidad de género en las denominadas STEM, sigla en inglés asociada a ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, Data Observatory (DO) realizó una jornada científica junto a 30 niñas de cuartos a sexto básico de Santiago, Maipú y Rinconada de Los Andes; para enseñar conocimientos básicos sobre pensamiento matemático y programación.
Ada Lovelace es una celebración internacional que se realiza cada año en el mes de octubre y que reconoce a la primera programadora de la historia. Nacida en Londres en 1815, Ada fue hija de un poeta y una matemática. A los 17 años desarrolló el primer algoritmo destinado a ser procesado, comprendiendo que las computadoras podían hacer mucho más que calcular y convertirse en una extensión del pensamiento humano. Pese a su visión pionera, la participación de las mujeres en las STEM aún no supera el 35%.
Esta jornada internacional busca despertar el interés de más niñas por las STEM. Este año se realizó simultáneamente en Argentina, México, Uruguay y Chile, con la participación de universidades, colegios y centros de estudios tecnológicos. En Chile, Data Observatory se sumó con su propia actividad. “En Data Observatory trabajamos en impulsar la ciencia abierta basada en datos y nos comprometemos con el desarrollo de talento humano. Las nuevas generaciones son el primer paso para pensar en una masa crítica de científicos y científicas que permitan hacer de Chile; un líder en la ciencia de datos, y las mujeres pueden ser protagonistas de ese salto”, señaló Rodrigo Roa, director ejecutivo del DO.
La jornada incluyó actividades lúdicas de trabajo en equipo. Paula Uribe, coordinadora de la actividad e ingeniera data scientist del DO, señaló: “Hoy vamos a aprender el concepto de bit, la unidad más pequeña de información que podemos tener, una de las normas básicas para aprender a programar. Si bien el cerebro de las mujeres tiene las mismas capacidades del hombre, en general, las carreras STEM todavía tiene una baja participación femenina. Este tipo de dinámicas ayudan a que las niñas se motiven a desafiarse y desarrollar las habilidades que le permitan imaginar un futuro científico”.
En mesas de trabajo grupal, las participantes organizaron la resolución de algunos desafíos que incentivaron el pensamiento matemático y la creatividad, con apoyo de Paula Uribe, Mauricio Leiva, Laura Pérez, Andrés Cerda, Karla Carrasco y Daniel Toledo, miembros del equipo DO.
Patricio Soto, profesor de matemática del Colegio Rubén Darío de Maipú, participó con alumnas en esta actividad y señaló: “Para nosotros es muy importante que nuestras niñas participen de esta actividad que conmemora a Ada Lovalece, creadora del lenguaje computacional, ya que aumentar la participación de las mujeres en las ciencias es una meta que nuestra sociedad debe procurar. Las mujeres se destacan en los primeros años de escolaridad hasta séptimo básico, suelen tener los primeros puestos, pero observamos que ya hacia la enseñanza media, este rendimiento decae. Creo que en parte se debe a que asumen otras responsabilidades en el hogar, desde labores domésticas hasta de cuidadoras, y este estereotipo lo alimenta la familia, razón por la cual ellas destinan menos tiempo a estudiar, no así los hombres que no cumplen estas responsabilidades en casa. Las mujeres que se destacan son aquellas que tienen la libertad de elegir hacer lo que quieren”.
Finalmente, Silvia Elgueta, sostenedora del Colegio Green House Academy de Rinconada de Los Andes, participó de la jornada junto a 17 alumnas de su colegio y una escuela cercana a la suya. “Somos un colegio distinto, mucho más enfocado hacia la ciencia, con harto conocimiento en tecnología e inglés, además de habilidades blandas. Creemos en el aprendizaje basado en competencias y el cruce interdisciplinario. Es importante que tanto niñas como niños desarrollen habilidades científicas, que tengan capacidad de diseño e innovación, y se ve que en este proceso de cambio las niñas están bastante empoderadas y organizadas, y se lucen en asignaturas como matemática, ciencia, tecnología y robótica”.
Data Observatory tiene entre sus pilares estratégicos el compromiso con la formación de capital humano en ciencia de datos, así como la contribución con la equidad de género en esta disciplina, reconociendo la diversidad como un valor en nuestra sociedad. La actividad se repetirá en 2025, para una nueva conmemoración del Día Internacional de Ada Lovelace.