Esta es la clave de la campaña “Emociones Primero”, que fue elaborada por Fundación Educación 2020 con apoyo de la Embajada de Estados Unidos y que busca poner la educación emocional al centro de la enseñanza en todas las comunidades educativas y en la familia. La iniciativa consta de cuatro guías teórica-prácticas, testimonios y una invitación a participar en un webinar en torno a estos temas el 7 de abril de 2021.
Muchas veces hemos escuchado el concepto “aprendizaje socioemocional”, y no siempre entendemos realmente a qué se refiere. Es más, existen distintos mitos sobre este modelo que queremos derribar:
Según el modelo de habilidades socioemocionales de CASEL (Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning), es una parte integral de la educación y el desarrollo humano. Es decir, se trata de un proceso en el que adquirimos competencias para desarrollar nuestra identidad, manejar nuestras emociones, lograr metas, mantener relaciones y tomar decisiones responsables acorde a nuestros afectos.
En base a ello y a la importancia de implementar este modelo en la cultura de la comunidad educativa, Fundación Educación 2020 con apoyo de la Embajada de Estados Unidos desarrolló la campaña Emociones Primero, con el objetivo de sensibilizar sobre la relevancia de la educación socioemocional en este contexto de crisis sanitaria.
Emociones Primero consta de 4 guías teórica-prácticas, que se basan en los cuatro pilares de CASEL y buscan inspirar y entregar herramientas prácticas a equipos directivos, psicosociales, docentes y familias, recopilando buenas e innovadoras prácticas que diversos docentes, estudiantes y sus familias y directivos, implementaron durante el año 2020 para promover el bienestar socioemocional en medio de la crisis sanitaria que nos dejó sin poder compartir nuestros miedos, incertidumbres, desafíos y adaptaciones. Además, la campaña involucra la creación de diversos podcast que abordarán el aprendizaje socioemocional de una forma dinámica y en base a testimonios.
Para Javiera Lacalle, psicóloga y parte del equipo de Educación 2020, “si no se reconocen las emociones, si no les ponemos nombres que nos permita identificarlas y además no las expresamos de la manera correcta cuando niños, tendremos más dificultades cuando adultos para expresar las emociones y probablemente esto afecte nuestro bienestar y nuestras relaciones. En el fondo, nos podría llevar a tener problemas para gestionar las emociones En ese sentido, como adultos tenemos que hacernos cargo de esto y trabajarlas con nuestros y nuestras estudiantes desde temprana edad”. Además, la profesional agregó que implementar y desarrollar el aprendizaje socioemocional en la comunidad educativa “es muy importante, pues ayuda a generar las condiciones para que ocurra otro tipo de aprendizaje, no sólo el académico”.
Protagonistas y ejemplos de buenas prácticas
En el Colegio Jorge Huneeus Zegers de la comuna de La Pintana, la directora Maritza Contreras organizó la actividad “Un café con la Directora”, cuyo objetivo fue tomarse un tiempo de manera virtual para conversar con docentes e integrantes de la comunidad educativa sobre sus preocupaciones o desafíos.
Otro caso de éxito, es el de seis estudiantes de sexto básico del colegio The English Institute de la comuna de Providencia. Ellas, para mantener la socialización entre las y los compañeros del curso, decidieron escribir un libro que narra la historia de un peluche llamado Paleman, que las mantuvo conectadas compartiendo ideas y disfrutando de la interacción mediante las experiencias del personaje. Llegaron a recopilar 120 páginas de ideas, manteniendo estrecho vínculo social.
Por último, destaca el caso del colegio Teresita de Lisieux, ubicado en el cerro El Litre de Valparaíso. La directora, Paula Díaz, junto a su equipo realizaron una encuesta por WhatsApp, cuyo objetivo era conocer el estado psicosocial de cada estudiantes y sus familias. ¿Qué sucedió y cuántas personas pudieron responder?
Desafíos de equidad en el contexto de pandemia
El cierre de escuelas debido a la emergencia sanitaria y el cambio a una educación casi en su totalidad online durante el año 2020, ha tenido consecuencias graves en términos de equidad.
Según el Ministerio de Educación, se observó “pérdida de aprendizajes”, que afectó en mayor medida a los estudiantes de menores ingresos, en especial a extranjeros y de regiones extremas del país. Además, según información proporcionada por Fundación 99, se hizo evidente la falta de acceso a conectividad e infraestructura tecnológica, pues más de un tercio de los y las docentes rurales no pudieron hacer sus clases, ni de manera presencial ni online, durante el año 2020.
Sin duda, uno de los mayores desafíos para abordar la equidad es mantenernos alerta sobre el abandono escolar que se ha proyectado en aumento después de esa crisis sanitaria y que se hace difícil de detectar cuando no existen clases presenciales.
Es aquí donde los equipos profesionales de los establecimientos deben hacer todos los esfuerzos por identificar a quienes están en mayor desventaja e idear colectivamente respuestas a estas situaciones. El enfoque del aprendizaje socioemocional es de gran ayuda para abordar la inequidad en tiempos de pandemia.
Para conocer más sobre esta campaña, se puede ingresar a emocionesprimero.educacion2020.cl, donde hay cuatro guías descargables y más testimonios de buenas prácticas para conocerlos y llegar a implementarlas en tu comunidad educativa o con tu familia. Además, Fundación Educación 2020 invita a participar el próximo 7 de abril en el webinar que abordará y profundizará sobre las diversas estrategias sobre el aprendizaje socioemocional tanto en el aula como fuera de ella.