La instancia fue organizada por el grupo de Voluntariado de la Fundación Liderazgo Chile y consistió en la entrega de testimonios de madres de niños con Trastorno de Espectro Autista, el apoyo de una profesional en esta materia, y la entrega de información por parte de organizaciones vinculadas a esta temática.
“Desde el amor, todo se puede transformar”. Con esta premisa se realizó el taller de la Fundación Liderazgo Chile (Flich.org), “Mundo emocional de las familias de niños con T.E.A.”, que el grupo de Voluntariado FLICH -coordinado por Gisela Soto, Pamela Canepa, Christiano Machuca, Carla Vargas, Marco Antonio Escobar y María Paz Herrera- organizó para más de 500 madres y padres que se inscribieron a esta cita.
De este modo, esta instancia se convirtió en un grandioso espacio de apoyo y contención para cientos de familias que conviven con un menor con Trastorno de Espectro Autista. Y, en ese sentido, Jeysel Jadue, Carolina Espinoza y Marolis Sarmiento, entregaron sus respectivos testimonios, los cuales sensibilizaron enormemente a los presentes, empatizando así con “familias que viven un mundo realmente desconocido”.
Para la segunda parte de esta charla, la psicóloga Pía Espejo, experta en T.EA., entregó una serie de tips para cooperar en el cuidado de niños con esta condición, como el reconocimiento y valoración de sus emociones, -por ejemplo- y, de paso, atendió a las diversas consultas que se fueron sucediendo
Al finalizar, diversas organizaciones, como Fundación Itaca, el Centro Terapéutico Tu Norte y la Agrupación Caminando Juntos, quienes tienen la misión de velar por el cuidado y apoyo de familias de niños con T.E.A., hablaron sobre su experiencia en torno a este importante tema, invitando a los asistentes a conocer más sobre su valiosa labor.
La coordinadora general del Voluntariado FLICH, Gisela Soto, expresó que “acá sólo puedo expresar mi gratitud hacia quienes nos colaboraron. Fue una jornada muy significativa, cargada de mucho amor, donde el aprendizaje que nos queda, es que resulta fundamental conocernos para saber qué tipo de padres necesitan nuestros hijos, ser conscientes de los valores que les estamos dando”.
“La gran invitación que hago, es a la reflexión, a replantear estos paradigmas que muchas veces, más que un apoyo, resultan ser una verdadera barrera. De igual modo, revisemos el ejemplo que le estamos entregando a nuestros hijos, para poder cambiar esta sociedad”, añadió.
A su vez, la psicóloga Pamela Canepa, quien colaboró en la organización de este hito, señaló que -tras este taller- “queda claro que la gente necesita ayuda en este tema, el cual está algo invisibilizado, por lo que esta jornada convocó el interés de mucha gente”.
Al concluir la jornada, a las asistentes se les ofreció, a modo de “regalo”, la posibilidad de optar a apoyo y contención emocional para las familias de niños con T.E.A., de parte de un grupo de voluntarias especializadas en esta materia, que se ofreció para esos fines.
