La iniciativa buscó modernizar procesos y potenciar el valor agregado de la lana en Aysén, promoviendo la adopción de tecnologías sostenibles e innovadoras.
El Programa de Difusión Tecnológica para Productores de Lana en la Provincia Capitán Prat ha culminado con éxito, marcando un avance significativo en la revitalización del sector lanero en la Región de Aysén. Ejecutado por Espora Consultora con financiamiento de Corfo e INDAP, el proyecto ha mejorado notablemente la productividad de la Cooperativa Río Baker y ha abierto nuevas oportunidades comerciales en sectores clave como la construcción, la agricultura y la cosmética.
Durante los últimos nueve meses, el programa se enfocó en modernizar el sistema de lavado y secado de la lana. Natalia Olave, Gerente General de Espora Consultora, destacó que “el programa, gracias al financiamiento de Corfo y el apoyo de INDAP, permitió identificar mejoras en el sistema de procesamiento y demostrar los beneficios de clasificar la lana en cinco categorías”. Explicó que esta clasificación es fundamental para diversificar los mercados y, potencialmente, aumentar los ingresos hasta un 60%, sin necesidad de grandes inversiones. Asimismo, Olave explicó que durante el trabajo desarrollado abordaron el análisis comercial, ayudando a los productores a maximizar su eficiencia y explorar nuevas oportunidades.
Francisco Ulloa, trabajador de la Cooperativa Río Baker, valoró el programa, indicando que «la información adquirida y la posibilidad de alianzas futuras son muy valiosas para la cooperativa». Ulloa subrayó el impacto positivo del conocimiento adquirido y el potencial de futuras colaboraciones que pueden mejorar la capacidad productiva y comercial de la cooperativa.
El Director de Corfo Aysén, Humberto Marín Leiva, destacó la relevancia del Programa de Difusión Tecnológica para el sector lanero regional. «En la era de la automatización y la digitalización, la competitividad de cualquier industria depende en gran medida de su capacidad para innovar. Este programa respondió a estos desafíos, brindando a los productores las herramientas y conocimientos necesarios para modernizarse y adaptarse a un mercado exigente,» afirmó Marín. «Buscamos mejorar la calidad del producto y la eficiencia en la producción, además de posicionar a Aysén como un referente en la industria textil sostenible, abriendo nuevas oportunidades en mercados nacionales e internacionales».
OPORTUNIDADES COMERCIALES
El programa ha generado interés en más de diez potenciales clientes en diversos sectores. Estos incluyen la industria textil nacional, que demanda lana de oveja de 20 micras, así como alternativas innovadoras en cosmética, agricultura y construcción. En el sector agrícola, los pellets de lana y los biofertilizantes líquidos ofrecen soluciones sostenibles para la gestión del agua. La lana puede retener hasta cuatro veces su peso en agua y liberar nutrientes esenciales como nitrógeno, potasio y fósforo, contribuyendo a enfrentar la crisis hídrica nacional y mejorando la producción agrícola.
En el ámbito de la construcción, la empresa BioAislant, que produce rollos de lana a nivel industrial bajo la norma ISO17749:2018, ha mostrado interés en expandir sus operaciones a Aysén. Francisco Arriagada, representante de BioAislant, comentó que “estamos interesados en establecernos en Aysén, principalmente en Coyhaique. La idea es replicar nuestra planta de Los Ángeles, demandando 6.000 kilos de lana al mes.” Arriagada también destacó la posibilidad de colaborar para aumentar la capacidad productiva de la cooperativa y valorizar un subproducto mediante un innovador proceso que no utiliza agua y facilita la extracción de lanolina. Esta colaboración podría significar un importante avance en términos de producción y valor agregado, ofreciendo nuevas oportunidades para el crecimiento y la sostenibilidad del sector lanero en la región.
