La Región del Biobío no deja de sorprender, pues por segundo año consecutivo se posiciona en la recta final del galardón más importante para las startups chilenas: El premio Startup del Año 2024, organizado por Innovación de El Mercurio junto a la Embajada de Suiza en Chile.
Este año, Wellness Technologies es finalista en la categoría de Foodtech. La empresa se especializa en el desarrollo de biotecnología y probióticos. Lleva un largo recorrido de validación técnica, científica y comercial, no sólo como un comercializador de probióticos, sino que en relevar la importancia de sus fórmulas basadas en evidencia científica.
El biolaboratorio da vida a la marca de probióticos formulados a partir de leche materna, única cepa en Chile que amplió el escaso portafolio de cepas probióticos aisladas de leche materna en el mercado; Lacte 5. En sus diversas formulaciones, busca promover salud intestinal, tanto en niños, desde los 8 años y hasta adultos mayores.
María Loreto Ormeño, directora general y fundadora, desde 2008 se vio cercana a la industria alimentaria. Fue así que con la idea de un helado potenciado con probióticos, contrató los servicios de la Universidad de Concepción para obtener una cepa única y comenzar su investigación. Luego, entre ensayo y error, es que nacen las cápsulas probióticos de la cepa LPM01 (Lactobacillus Salivarius): primer microorganismo obtenido de la leche materna, desarrollado en Chile, que ayuda a fortalecer el sistema digestivo e inmunológico de niños, jóvenes y adultos.
La fundadora destaca que sus inicios se destacan por desarrollar un probiótico enfocado a ayudar a pacientes con cáncer, pero frente a los resultados exitosos, visualizaron la importancia en la prevención en todo el ciclo de vida de los seres humanos.
“Mis pilares para innovar fue el impacto en la salud de las personas, el sustento económico y el desafío intelectual. Desde el principio, nos propusimos no solo crear productos, sino también desarrollar soluciones que puedan evolucionar con el tiempo. Este enfoque nos ha permitido liderar en el campo de los probióticos, explorando cómo la microbiota intestinal influye en la prevención de enfermedades crónicas y en el bienestar general”, expresó.
Sin detenerse ahí, Ormeño siguió avanzando en la creación de nuevos productos. Desde el 2023, exploró el área de los alimentos funcionales, por lo que ya ha hecho
pruebas en alimentos en la industria chilena. Esto nace de la preocupación del cambio climático, ya que el comportamiento de los alimentos es distinto debido a una variación de los nutrientes y también por la poca disponibilidad de alimentos a nivel mundial.
En ese sentido, la fundadora de Lacte5 explicó que “Chile es un país privilegiado porque tiene una riqueza de alimentos espectaculares, entonces si a eso tú le sumas la incorporación de una cepa probiótica aislada de leche materna humana de chilenos y que tiene una alta funcionalidad, es una maravilla porque finalmente te permite poder traspasar todos esos beneficios que otorga un probiótico en variados alimentos”.
Este emprendimiento, que nace en la academia y que se ha expandido al comercio nacional e internacional, dio un pitch este 5 de diciembre donde expuso acerca de los puntos fuertes de su startup, lo cual será definitivo para concluir con quién se llevará el galardón de la Startup del Año 2024.
“Hoy, al estar en esta final de El Mercurio, reflexiono sobre el camino recorrido y los logros alcanzados a lo largo de los años. Hemos construido una sólida protección intelectual, abarcando mercados tan relevantes como los países de la Unión Europea y Canadá. Este proyecto, que nació en la Región del Biobío como una innovación desde la academia, ha logrado posicionarse en el mercado, consolidando un recorrido único. Además, se suma a los planes de sumar un hub de innovación junto a Nestlé”, compartió Ormeño.
“El trabajo con Lacte 5 ha sido una experiencia profundamente enriquecedora desde la perspectiva del aprendizaje y las decisiones tomadas, especialmente porque se trataba de un camino inexplorado, sin referentes previos, cada paso representó un desafío y una oportunidad para abrir nuevas posibilidades”, añadió.
“Nos merecemos este premio porque da un fuerte soporte a la investigación chilena, así también a la generación de redes, a la inspiración y educación en prevención y que desde regiones sí se puede”, concluyó.