En la instancia, realizada en formato híbrido, se presentó el Estudio que contempla los principales escenarios y directrices de descarbonización para nuestro país. El Estudio realizado por Wärtsilä en 2021, fue recientemente actualizado y presentado por los expertos de la empresa a más de 90 asistentes que pudieron interactuar con los expositores.
Este miércoles 14 de septiembre, la Asociación de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA A.G.) en conjunto con su empresa asociada, Wärtsilä, realizaron la Presentación del Estudio Front-Load Net Zero, Caso Chile; análisis cuyo objetivo es dar a conocer las vías óptimas y costos para que los sectores logren emisiones metas cero en regiones claves alrededor del mundo, en este caso Chile; así como realizar un análisis comparativo para países con sistemas energéticos similares.
Durante la presentación, a cargo de los ejecutivos de Wärtsilä; , Directora de Desarrollo; Jussi Heikkinen, Director de Crecimiento y Desarrollo; y Alejandro Mc Donough, Gerente General Wärtsilä Chile y además Director de ACERA; se compartieron los resultados del estudio que remarca la posibilidad de retirar el carbón en Chile antes de 2030 y alcanzar un sistema de energía 100% neutro en carbono antes de 2050.
“Identificamos los pasos a través de los cuales, países como Chile, pueden lograr la carbono neutralidad. Hemos modelizado el sistema eléctrico en una proyección basada en distintas tecnologías y nos hemos dado cuenta que previo a la descarbonización debemos principalmente robustecer el sistema, para así construir un sistema limpio capaz de desplazar el carbón”, expuso Silvia Zummaraga.
Asimismo, Alejandro Mc Donough, Gerente General de la firma en Chile, señaló que “hay una posibilidad viable para descarbonizar Chile en 2032. Técnica y económicamente se puede lograr; este estudio viene a demostrar que el costo no tiene porque ser mayor y que podemos alinear el desarrollo del sistema de energía con la estrategia nacional de hidrógeno y utilizar combustibles nacionales sostenibles como almacenamiento de energía a largo plazo”.
Por su parte, Ana Lía Rojas, Directora Ejecutiva de ACERA y que participó como moderadora del evento, comentó que este Estudio viene a complementar y reforzar las claves del retiro de carbón y la desfosilización de la matriz eléctrica. “Nos queda claro que la regulación va a ser clave en las inversiones que se van a requerir en el sistema y que como parte esencial de esta transición, debemos construir los proyectos renovables que se necesitan”, agregó.
El estudio indica que aunque la energía renovable competitiva y el almacenamiento de baterías están disponibles, la pieza que falta en el rompecabezas es el almacenamiento de energía a largo plazo, que tiene el papel de garantizar el funcionamiento adecuado del sistema y la fiabilidad, incluso durante los patrones climáticos habituales más largos, como la sequía, el calor extremo o las olas de frío, la nubosidad y la lluvia, los períodos de viento bajo, así como las temporadas solares bajas, como el invierno.
El estudio plantea cuatro etapas principales en el proceso de descarbonización:
- Retirar las centrales eléctricas de carbón y gas con altas emisiones de carbono para 2030.
- Para que el retiro sea posible, Chile necesita construir más plantas eólicas, solares, de almacenamiento de baterías y de generación flexible de gas que puedan servir la carga cuando las capacidades de carbón y diésel se hayan ido.
- Después del cierre de las plantas de carbón y gas, ampliar las plantas solares, eólicas, de almacenamiento de baterías y de generación flexible de gas para satisfacer la carga.
- El paso final se toma cuando las plantas de generación de gas flexible se convierten en combustibles renovables, que es un paso que se puede dar antes de 2050. Alinear el desarrollo del sistema de energía con la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde (incluidos los combustibles neutros en carbono derivados del hidrógeno, como el amoníaco y el metanol) realmente tendrá un impacto positivo en el plan de descarbonización del país, ya que permite la construcción del almacenamiento de energía a largo plazo, y más económico, utilizando el proceso Power-to-X-to Power (PtXtP).
Algunos hallazgos clave del estudio:
- Los costos de generación de electricidad no aumentarán a pesar de los ambiciosos objetivos. De hecho, después de que las plantas de carbón y diésel se retiren del sistema, los costos de generación disminuirán rápidamente, lo que se estima que es de casi el 40% en comparación con el nivel actual.
- En el escenario óptimo, 49 BUSD se invertirán en el sistema de energía en el lado de la generación. Algunas inversiones adicionales son necesarias en la red para llevar todas las energías renovables a los centros de carga.
- Las emisiones de carbono disminuyen lentamente durante la primera mitad de esta década, pero disminuyen rápidamente cuando comienzan los cierres de plantas de carbón y diésel. Para 2030, las emisiones de carbono se han reducido en más del 80% en comparación con 2020.
- El plan es totalmente realista y se puede hacer sin nuevas tecnologías, pero los cambios de política en el aspecto regulatorio son necesarios para acelerar el progreso.
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