Las proyecciones entregadas por la Agencia Internacional de Energía (AIE), aseguran que de aquí al año 2027, será la energía solar la que se posicione por encima de todas las otras formas de producción eléctrica a nivel mundial.
Según datos entregados por el Ministerio de Energía, las industrias de la minería y agricultura, son quienes más energía solar utilizan en el país. Un reciente informe realizado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), proyecta que para 2027, un 71% de la demanda eléctrica de la industria minera utilice provenga de fuentes renovables.
Pero no son los únicos indicadores, la Asociación de Energías Renovables y Almacenamiento de Chile, emitió el boletín estadístico en la materia registrado durante el mes de abril, el cual arrojó que la generación de energía eléctrica proveniente de fuentes de Energías Renovables No Convencionales alcanzó el 34,3%.
Camila Svec, co-founder and chief operating officer de Cleanlight asegura que “las empresas en Chile están implementando estrategias clave para lograr una mayor incorporación de energías renovables y una gestión más sostenible. Además, están adoptando soluciones fotovoltaicas y eólicas , como en caso de la minería, y trabajando en estrecha colaboración con las comunidades para generar mejoras en sus localidades”.
La transición energética que vive el país contempla: la incorporación masiva de energías renovables, el retiro voluntario de centrales termoeléctricas a carbón, la eficiencia energética, la electromovilidad y la incorporación de hidrógeno verde y la gestión del litio, como piedras angulares.
Durante el año 2021 fue lanzada la Política Nacional Minera 2050 del Ministerio de Minería, en la cual se precisa que la Minería al 2050 debe enfocarse en cumplir con objetivos estratégicos que responden a los cuatro ejes de la sostenibilidad: Económico, Social, Ambiental e Institucional.
La Política Energética Chile 2050, fue promulgada para establecer orientaciones y metas para el desarrollo de un sector energético confiable, sostenible, inclusivo y competitivo, aspirando a que la totalidad de los proyectos energéticos del país cuenten con mecanismo asociativos entre la comunidad y las empresas. La política se sustenta en cuatro pilares: Seguridad y Calidad de Suministro, Energía como Motor de Desarrollo, Compatibilidad con el Medio Ambiente y Eficiencia Energética y Educación Energética.
“Al implementar sistemas de gestión de energía y reportar parámetros energéticos anualmente, las empresas podrán tener una visión clara de su consumo energético y establecer metas concretas para reducir su huella ambiental. Esta ley ofrece oportunidades para optimizar el uso de energía, adoptar tecnologías más eficientes y buscar soluciones sustentables”, cerró Camila.
Cabe señalar que, Ley de Eficiencia Energética promulgada en 2021, busca ayudar al uso racional y eficiente de los recursos energéticos, y con ello, promover mejoras continuas en la reducción de emisiones de contaminantes. Con esta ley se espera un 5,5% de reducción de consumo energético a 2030 y un 7% a 2035.
¿De qué forma las mineras están reduciendo las emisiones de carbono?
Actualmente, la industria minera está obligada a reportar al Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) todas sus emisiones provenientes de fuentes puntuales, sin embargo, en estos reportes quedan fuera las emisiones no puntuales, las cuales se estiman solamente. En esta línea, como ejemplo las mineras del cobre han ido entregando gradualmente, a través de los años, información anual sobre sus consumos energéticos tanto de combustible, electricidad y también datos de producción a la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO).
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