En los primeros siete meses de 2024, se exportaron cerca de US$ 70 millones, principalmente a Brasil, EE.UU y Europa. Tras las cifras está la buena apreciación del producto nacional, en medio de un alza de los precios globales.
Más de US$ 31 millones en exportaciones de aceite de oliva chileno se registraron en julio, un récord histórico para este producto y que representa un crecimiento de 118,5% respecto del mismo mes de 2023, según un reporte del Departamento de Inteligencia de Mercados de ProChile, en base a datos del Servicio Nacional de Aduanas.
En los primeros siete meses de 2024, los envíos de aceite de oliva chileno al mundo sumaron US$ 70 millones, un incremento de 87,6% respecto del mismo período del año anterior. Los principales mercados de destino este año son Brasil, que ha importado US$ 27 millones, casi el doble que el año pasado; Estados Unidos, con US$ 18 millones y un crecimiento de 64,8%; y España, con US$ 12 millones y un alza de 65,6%.
Precisamente dicho país europeo, el principal productor global de aceite de oliva, ha tenido una disminución constante de su producción durante los últimos tres años, lo que ha reducido el stock y aumentado los precios en todo el mundo. De hecho, las exportaciones chilenas de aceite de oliva a toda Europa sumaron US$ 23 millones entre enero y julio, más del doble que en el mismo período de 2023; además de España, los envíos a Italia se quintuplicaron para llegar a US$ 11 millones.
«Es muy positivo que Chile pueda responder a esta coyuntura internacional de precios y demanda por aceite de oliva; estamos aprovechando los acuerdos comerciales, nuestra posición como país exportador de alimentos sanos, seguros, con una producción sostenible, y el espacio que nos hemos ganado en mercados estratégicos», señaló el Director General de ProChile, Ignacio Fernández.
Agregó que «es muy gratificante ver que la calidad del aceite de oliva chileno y los altos estándares de nuestras empresas nos permitan ser competitivos y de paso, diversificar la canasta exportadora en un trabajo entre sector público-privado».
Por su parte, la gerente general de Chile Oliva, Gabriela Moglia, manifestó que «el aumento del precio global no ha afectado la demanda, lo que significa que las y los consumidores siguen prefiriendo y valorando el aceite de oliva, porque reconocen su alta calidad y sus beneficios para la salud».
Añadió que el producto chileno es apreciado en todo el mundo «por sus características organolépticas, que son únicas, como el aroma fresco y herbáceo del aceite de oliva extra virgen; el frutado de oliva, que recuerda al fruto verde que crece en el olivo; además de los toques de amargor y picor, que se perciben en boca».
En 2023, las exportaciones de aceite de oliva sumaron US$ 115 millones en todo el año, una cifra que ya representaba un crecimiento en valor de más de 63% en comparación con 2022.
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