Año Nuevo si bien es una fiesta que reúne a las familias y amigos, también puede ser motivo de estrés, de nostalgia y balances que no siempre son positivos.
Arnaldo Canales, Director Ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile, explica cómo enfrentar esas emociones que afectan nuestro bienestar. Solo un pequeño cambio la palabra de manejo por regulación.
Graduaciones, cierres de proyectos, planificar vacaciones, el amigo secreto del trabajo, comprar regalos son sólo algunas de las actividades que se juntan en diciembre y nos complican la vida. En este contexto surgen emociones de alegría y entusiasmo por festejar Navidad y Año Nuevo con los que amamos, pero también hay casos en que afloran otras emociones no tan agradables.
“Esta es una época de nostalgia que puede evocar recuerdos muy cálidos, pero en estas fechas también nos recuerdan la pérdida de los vínculos. Hay mucho duelo, mucho luto por los que ya no están”, explica Arnaldo Canales, Director Ejecutivo de Fundación Liderazgo Chile, quien además es escritor e impulsor de la Ley de Educación Emocional en Chile y América Latina. Agrega que “estas fechas generan mucho estrés, presión y ansiedad por el futuro. Además, es habitual que reflexionemos sobre las metas que nos fijamos al empezar el año y que no siempre logramos cumplir”.
¿Cómo gestionamos este sentimiento de fracaso? Canales responde que “lo primero es reconocer que fallamos y desde ahí, apreciar las lecciones aprendidas, mejorar nuestra resiliencia. Siempre las crisis son oportunidades, en esos momentos surgen las iniciativas originales, la innovación”.
En los últimos años, la incidencia de las enfermedades de salud mental entre los chilenos ha sufrido un brusco aumento. El año 2022, el 30% de las licencias médicas por enfermedades profesionales estuvieron asociadas a problemas de salud mental, según la Superintendencia de Seguridad Social. El “Monitor Global de Salud 2023” de IPSOS reveló en octubre pasado que 2 de cada 3 chilenos considera la salud mental como el problema sanitario más grave del país. Los trastornos de ansiedad son los más prevalentes, seguidos por depresión mayor y trastornos por consumo de alcohol.
Arnaldo Canales entrega algunas recomendaciones para no seguir aumentando estas cifras, “al fijarnos metas debemos buscar un equilibrio entre el desafío y el logro, centrarlas en nuestro bienestar y considerar aquellas que dependen de mí. También es importante darse cuenta de que no sólo en estas fechas debemos generar conexiones, mantener vínculos con la familia, con nuestro entorno, el ser humano es un ser social y necesita del contacto con amigos y sus seres queridos en general”.
Continúa leyendo noticias de Salud & Bienestar aquí.