En la actualidad, es posible ver a vendedores que comercializan lentes de lectura en la calle, en cuyos cristales indican el grado de aumento que entregan. Desde la Clínica Oftalmológica Providencia explican que el uso de este tipo de anteojos para combatir la presbicia es un error que puede llevar a una serie de problemas.
A medida que las personas se van haciendo mayores, desde los 40 años en adelante todas desarrollarán en algún momento presbicia, que es la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar de cerca.
Cuando llega ese momento, lo recomendable es acudir a un especialista para que realice un chequeo ocular general y recete al paciente los lentes que necesita. Sin embargo, muchas personas en vez de visitar a un oftalmólogo optan por comprar en la calle lentes de lectura, lo cual conlleva diversos problemas.
El Dr. Eusebio García, Director Médico de Clínica Oftalmológica Providencia, COP, explicó las razones de porqué no debemos auto recetarnos estos lentes:
1.Al tener una baja calidad óptica, este tipo de gafas puede ocasionar distorsiones en la visión y provocar astigmatismo, además de otros problemas como dolor de cabeza, cansancio ocular y lagrimeo.
2.Los lentes de lectura son fabricados de manera estándar, por lo que el centro de la pupila del paciente no siempre coincide con el centro óptico del lente.
3.Incluso unas gafas de lectura con mucho aumento podrían ser dañinas, ya que pueden aumentar la presbicia y dificultar en el futuro adaptarse a otras que se requiera.
4. Si tienes distintas dioptrías en ambos ojos, no sirven, ya que estos lentes vienen con la misma graduación en ambos ojos.
5. Otro gran problema asociado al uso de lentes de aumento comprados en la calle: la gente no acude a un médico especialista y ello es grave porque es en este tipo de consultas donde se hace un chequeo integral de los ojos, que permite, más allá de recetar anteojos, ver cómo está la salud ocular del paciente.
“Es en este tipo de consultas que el oftalmólogo toma, por ejemplo, la presión del ojo, clave
para detectar un posible glaucoma, que es una de las principales causas de ceguera en el
mundo. También en estas visitas el médico examina el fondo del ojo, lo cual es crucial para
controlar a personas hipertensas y diabéticas”, afirmó el médico de COP.
Concluyó que una buena solución es optar por lentes para la presbicia, personalizados y recetados por un especialista, o bien, someterse a una operación para ver sin problemas y sin necesidad de gafas.
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