Esto de acuerdo con la estimación realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso, controlar el volumen de los audífonos cuando escuchamos música, o mantener el volumen de la televisión en lo justo para oír, son algunos de los consejos entregados por GAES Chile para cuidar nuestros oídos.
Discotecas, bares, conciertos, gimnasios, salas de videojuegos, cines, reproductores personales de música con audífonos o altavoces ubicados en espacios estrechos y a volumen elevado son solo algunas de las fuentes de ruido recreativo a las que exponemos nuestra audición, situación que podemos enfrentar adoptando medidas preventivas.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la actualidad 1.100 millones de jóvenes de entre 12 y 35 años pueden afectar su capacidad auditiva al exponerse a ruido recreativo (1) y que el 50% de las pérdidas auditivas podrían evitarse mediante prevención, diagnóstico precoz y gestión eficaz (2) Estas acciones permitirían, por ejemplo, disminuir las jubilaciones anticipadas, el aislamiento social, la pérdida de productividad por desempleo, las dificultades de comunicación y estigmatización, entre otras, todas consecuencias de disminución de la capacidad auditiva (3).
En Santiago, se efectuó un estudio de casos y controles (retrospectivo, observacional y analítico), que incluyó un total de 352 empresas y 3.654 trabajadores, para estimar la asociación entre pérdida auditiva y los factores de riesgos que la originan. El 15.02% de la población estudiada, independientemente del sexo, presentó pérdida auditiva por contaminación acústica laboral, y se confirmó que el daño auditivo varía significativamente respecto de la edad, tiempo de exposición y nivel de contaminación acústica, es decir, a medida que aumenta la magnitud de estas variables aumenta la probabilidad de pérdida auditiva. El inicio de una condición de riesgo de pérdida auditiva se da a partir de: una edad igual o superior a 28 años, un tiempo de exposición igual o superior a 5 años y un nivel de contaminación acústica igual o superior a 85 dBA. (4)
De ahí que sea tan importante aprender a cuidar nuestra audición. Luciano García, fonoaudiólogo de GAES Chile, explica que “siempre es importante evaluar la cantidad de ruido a nuestro alrededor y tomar medidas para proteger nuestros oídos en caso de ser necesario”.
En este sentido, algunas recomendaciones entregadas por el especialista son:
- Cuidar el volumen de los auriculares que utilizamos para escuchar música, llamadas telefónicas, etc. y tomar descansos entre el uso de estos.
- Tratar de mantener el volumen del televisor por debajo de 70 decibelios, o a un nivel de conversación normal. Si descubre que necesita subir el volumen del televisor hasta el punto en que otros se molestan o sienten que es demasiado alto, debería visitar a un profesional de la audición.
- En el caso de los recintos deportivos, depende de si está en interiores o exteriores (y la base de fanáticos). La exposición al ruido en eventos deportivos puede superar los 100 decibelios, por lo que sólo 15 minutos de exposición ya tienen algún efecto noscivo. Para protegerse, evalúe qué tan ruidoso puede ser el lugar, use protección auditiva cuando sea posible y tome descansos.
- Recuerde que las motocicletas pueden superar los 95 decibelios y que el daño es posible después de solo 50 minutos de exposición.
- Si va a limpiar el jardín, tenga en cuenta que los sopladores de hojas, dependiendo de si son de gas o eléctricos, pueden ser tan silenciosos como 50 decibelios o superar los 80 decibelios. Ante exposiciones largas (más de 2 horas a 85 decibelios), es imperativo usar tapones para los oídos u orejeras de buena protección auditiva como parte de su rutina de trabajo en el jardín.
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