Muchas personas pueden preguntarse después de asistir a una consulta médica oftalmológica, así como a otras especialidades, si esta cumplió con los estándares de calidad exigidos por las autoridades. En este contexto, desde la Clínica Oftalmológica de Providencia (COP), explican qué acciones debería incluir una adecuada prestación de este tipo.
Una consulta médica oftalmológica completa debe ser exhaustiva y abordar diversos aspectos de la salud ocular para evaluar la visión y detectar cualquier problema oftalmológico. En primer lugar, el lugar donde se realiza la atención debe contar con una autorización de funcionamiento del Seremi de Salud y proporcionar un ambiente privado y dedicado exclusivamente para brindar una atención profesional. Además, debe contar con los siguientes equipos: lámpara de hendidura, lensómetro, caja de lentes, oftalmoscopio, proyector de optotipos y tonómetro.
Dado que se trata de una consulta de especialidad, como «oftalmología», el profesional debe estar certificado en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de la Superintendencia de Salud (esta información está disponible y es de fácil acceso en www.supersalud.cl).
La consulta oftalmológica debe incluir procedimientos como la tonometría, refracción y fondo de ojo. El médico tratante debe recopilar información en una ficha clínica individual, la cual permite tanto al paciente como a los especialistas acceder a un historial completo de la evolución de los motivos de su consulta. Para ello, en su ficha médica se debe incluir siempre una anamnesis, examen, antecedentes médicos, síntomas actuales y sus posibles desencadenantes, diagnóstico, indicación terapéutica y solicitud de exámenes complementarios.
El Doctor Eusebio García, Director Médico de COP, destacó la importancia de realizar una consulta de control al menos una vez al año, la cual puede incluir la realización de una retinografía de campo amplio, que permite visualizar de manera rápida la salud ocular.
“Si bien lo que podemos esperar de una consulta puede variar según la especialidad, es fundamental que el paciente pueda sentirse seguro de que el motivo de su consulta se resolverá utilizando los conocimientos del especialista junto con los exámenes complementarios necesarios para un diagnóstico correcto”, concluyó.
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