Luego de dos años, organizaciones ambientalistas de Chiloé, concretarán un proyecto de señalética gracias a Fundación Lepe. La iniciativa busca evitar atropellos de pudú con la instalación de 24 señales de prevención desde Ancud a Quellón. Una situación que se ha incrementado en los últimos meses y que preocupa a la comunidad chilota.
Desde el 2021 diferentes organizaciones de protección de fauna y flora de Chiloé, advirtieron un fuerte aumento en los atropellos de pudúes (Pudu Pada) en diferentes carreteras que recorren la isla. Así mismo, el Centro de Rehabilitación de Chiloé Silvestre -que recibe a estos animales cuando están heridos- registró un aumento del 100% de ingreso de pudúes respecto al año pasado. Así lo explica Javier Cabello, médico veterinario, especialista en conservación y genética de animales silvestres y creador de dicho centro. “El 2022 hemos visto un aumento considerable en el ingreso de pudúes a nuestro centro de rehabilitación, siendo la principal causa el ataque de perros y los atropellos, lo cual es lamentable. En Chiloé ha aumentado la cantidad de gente que vino a vivir o a hacer su 2ª vivienda, se ha parcelado y urbanizado gran parte de la Isla. Este aumento de personas no se ha visto reflejado en un aumento de medidas de conservación para la biodiversidad de Chiloé: existe un crecimiento sin control y no hay resguardo para la fauna silvestre.”
El pudú es una especie de amplia distribución en Chile registrándose desde el sur de la región del Maule hasta la laguna de San Rafael en la Región de Aysén. Este ciervo, que alcanza unos 40 cms. de alto y de 10 kilos aproximadamente, se encuentra en categoría de estado vulnerable, lo que quiere decir que si siguen sus amenazas podría subir de categoría a en peligro y, eventualmente, desaparecer. En Chiloé se ha considerado una especie abundante, existiendo en toda la zona de bosque continuo pero también en parches de bosque en zonas intervenidas por el ser humano. “Este año han ingresado 60 pudúes a Chiloé-Silvestre debiendo existir más de 100 animales en el año accidentados por una u otra causa, debido a que muchos animales no llegan a nuestro centro pues mueren en el lugar del incidente”, explica Cabello.
La amenaza latente de los atropellos de automóviles en las carreteras para los pudúes, a raíz de la deficiente o inexistente infraestructura adecuada para que puedan cruzar y el desconocimiento de los conductores que transitan por esas vías, movilizó a las organizaciones Chiloé-Silvestre, Chiloé-Protegido y Defendamos Chiloé, que junto a Fundación Lepe, han desarrollado una campaña para evitar los atropellos de Pudúes en Chiloé. Ésta consistirá en la instalación de señalética vial a lo largo de las carreteras de Chiloé, donde se han identificado los puntos más recurrentes de atropellos, entre ellos en las zonas de Degañ, Butalcura, Natri, Molulco y otras rutas como Huillinco, Lechagua y Teguaco, entre otros.
En tanto, Juan Carlos Viveros de Defendamos Chiloé, dijo que “estamos muy contentos con el trabajo realizado entre las organizaciones chilotas y sobre todo con el aporte de Fundación Lepe que ha ayudado a materializar esta campaña, en la cual llevamos casi 2 años buscando los fondos. Con esto esperamos contribuir a prevenir una de las más tristes tragedias de nuestro archipiélago, la cual pone en peligro de extinción a tan maravillosas especies de fauna silvestre, en especial, del Pudú, que es todo un emblema en nuestro territorio. Esperamos que con estas acciones podamos motivar a municipios, delegaciones presidenciales, gobierno regional y ministerios a que podamos levantar una estrategia que permita detener la emergencia de pérdida de biodiversidad en que estamos”.
Fundación Lepe, es una entidad que siempre ha contribuido con organizaciones de base y en la actualidad, ha ampliado su labor colaborativa hacia temas medioambientales y de carácter regenerativo. Felipe Sepúlveda, presidente de la organización, explica que “dentro del nuevo foco de desarrollo regenerativo de Fundación Lepe, la preservación de la biodiversidad es uno de nuestros objetivos más relevantes. Según el último informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la pérdida de biodiversidad a nivel global ha alcanzado cifras dramáticas, con un 69% de disminución en las poblaciones analizadas de animales silvestres entre 1970 y 2018, mientras que América Latina muestra el mayor declive regional en la abundancia poblacional media con un 94% de disminución. Por esto, hemos decidido lanzar una campaña para preservar al Pudú, el ciervo más pequeño del mundo y una especie única solo presente en el sur de Chile y Argentina”.
En ese sentido, Verónica Morales, directora ejecutiva de Fundación Lepe, indicó que “Nuestro desafío como Fundación es ser un actor relevante en los territorios donde participamos, para impulsar acciones desde las comunidades para la protección y regeneración de la naturaleza como pieza fundamental para la subsistencia de seres vivos. Cuando nos enteramos de esta campaña y que necesitaban apoyo, nos interesó ser parte, por ser una iniciativa de una organización de base en torno a la defensa y cuidado de la biodiversidad de esta especie que está en estado de vulnerabilidad”.
Al respecto, Cristóbal Medina de la ONG Chiloé Protegido, otra de las organizaciones participantes de esta campaña dijo que, “Nosotros hacíamos antes la pega de trasladar a los pudúes atropellados hacia Chiloé Silvestre y ahí nos dimos cuenta, que no era un problema puntual, sino que general”, señaló el profesional, quien agregó que su labor en esta campaña es más educativa y de sensibilización en este tema.“Para la semana del Pudú,- como hemos denominado los días en que estaremos instalando las señaléticas-, vamos a contar con un stand informativo en Castro con imágenes, como apoyo gráfico, de sensibilización respecto de esta campaña. Lo mismo haremos en redes sociales porque tenemos un número de seguidores importante en la isla, así que también vamos a difundir ahí y en Quellón, vamos a hacer un mural con la temática del pudú y también apoyando lo que será en Butalcura el volanteo y será el último día en que se instale la señalética”, explicó Medina.
La campaña se implementó a finales de diciembre 2022, para poder anticiparse al verano, esperando de esta forma crear conciencia y prevenir los atropellos a esta especie nativa de Chile.