Mediante los proyectos TECH4ALL, la multinacional tecnológica Huawei junto a ONGs gobiernos y la academia, desarrolla iniciativas para proteger la biodiversidad en casi medio centenar de ecosistemas del mundo, incluyendo Costa Rica, Colombia y México, en América Latina.
El concepto “cambio climático” está cada vez más internalizado en nuestro vocabulario, es ampliamente debatido en conversaciones cotidianas y, sin duda, es uno de los más grandes desafíos que tenemos como sociedad para proteger nuestro planeta. Cómo cuidar el medioambiente y reducir el impacto de la industria son prioridades de hoy. Sin ir más allá, en la COP28, los más de 200 representantes de los diversos países reconocieron por primera vez la necesidad de abandonar los combustibles fósiles para frenar más rápido este fenómeno.
La empresa de tecnología Huawei, líder global en infraestructura para telecomunicaciones y dispositivos inteligentes, desarrolló un plan de acción a largo plazo, alineado con los ODS de 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, que se traduce en el programa TECH4ALL, que se centra en el uso de tecnologías de vanguardia como monitoreo bio-acústico, 5G, Cloud e Inteligencia Artificial -entre otros- para preservar animales en peligro de extinción.
Tal es el caso del proyecto recién lanzado en Costa Rica, donde el objetivo es monitorear la Lapa Verde, un guacamayo propio de ese país que se ubica en el sector norte y Caribe del territorio, y que se ha visto afectado por el tráfico de pichones, la tala de árboles donde acostumbran anidar y su venta como mascotas. En este caso, Huawei trabaja junto al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y los socios Macaw Recovery Network y Centro Científico Tropical, identificando no solo las zonas donde existen bandadas de Lapas Verdes, sino también de otras aves, además de detectar sonidos ajenos al ecosistema, tales como el corte de árboles con motosierras o disparo de armas de fuego. Es decir, acciones humanas que afectan a las especies en peligro crítico de extinción y el ecosistema en general.
Mario Jiménez, coordinador del programa de aves de Macaw Recovery Network de Costa Rica menciona que “este proyecto es el más grande para tratar de entender la distribución espacial y temporal de la Lapa Verde, información valiosa y determinante en la protección de esta especie. Observaciones realizadas en los últimos 6 años, indican que la productividad, en términos de producción de huevos y pichones es alta, sin embargo, esos resultados no se están viendo observados en la población natural”.
Al proyecto iniciado en Costa Rica se suman otros TECH4ALL, como el que se está desplegando en la Península del Yucatán, en México. Ahí, gracias al monitoreo con Inteligencia Artificial aplicada, se identificó a cinco jaguares en la reserva natural de Dzilam. Hasta el primer semestre de 2023, el equipo había recopilado más de 30 mil fotografías, 550 mil grabaciones de audio y cientos de videos de las 954 especies que residen en la zona protegida, de las cuales 16 están en peligro de extinción al igual que el jaguar.
“Los cambios debemos impulsarlos entre todos, con proyectos colaborativos donde se suman gobiernos, organizaciones medioambientales y el mundo privado. Juntos estamos generando acciones concretas para proteger la biodiversidad en al menos 46 puntos alrededor del mundo”, destacó la gerenta de Comunicaciones de Huawei Chile, Silvana Droppelmann.
Otro ejemplo es la iniciativa que se despliega en Colombia, bajo el nombre de “Guardianes de la Selva”, en la región de Magdalena Medio, una enorme extensión de territorio que alberga 41 especies de árboles nativos, 150 mamíferos distintos, 630 especies de aves y otra gran cantidad de flora y fauna que hoy está en riesgo de desaparecer, por la deforestación, la caza furtiva y la degradación de los suelos. Aquí también se trabaja junto a ONGs y autoridades, para identificar amenazas en tiempo real y frenar esas acciones.
“Estos proyectos son replicables en otros ecosistemas, por lo que Huawei siempre está evaluando desarrollar proyectos en los países donde tiene operaciones. De hecho, en Chile trabajamos en la cordillera de Nahuelbuta, por la presencia del Zorro de Darwin, además de numerosas especies nativas”, puntualizó Silvana Droppelmann.
En las costas de Irlanda se trabaja en protección de cetáceos, en China existen proyectos para preservar el Antílope Tibetano y el Leopardo de Nieve, mientras que en las aguas de Noruega se están identificando depredadores y amenazas para el Salmón Atlántico, por citar algunos de los TECH4ALL que hoy se encuentran activos.