Este sábado 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica, hito establecido por las Naciones Unidas (ONU) en el año 2000, con el objetivo de generar conciencia sobre los riesgos que amenazan a la biodiversidad, entendida como la interacción entre la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos presentes en los ecosistemas.
«Soy parte de la solución», es el lema de este año,atendiendo a que la ONU estableceque el cuidado de la biodiversidad es responsabilidad de todos.
Desde Fundación Tierra Austral www.fundaciontierraaustral.cl, su directora ejecutiva Victoria Alonso asegura que “la biodiversidad no se trata de un tema opcional, ya que permite el equilibrio de los ecosistemas y dependemos de ella para sobrevivir”. En la misma línea, plantea que esta “es una materia que requiere los esfuerzos y la coordinación de distintos actores”, por lo que hizo un llamado a que todos seamos parte de la solución.
Una de las áreas que vela por la biodiversidad biológica es la conservación de tierras, temática a la que se dedica Fundación Tierra Austral. Más en detalle, Victoria agrega que, “mediante los esfuerzos impulsados por distintos actores, hoy hemos comenzado a crear un piso algo más sólido respecto al que ya existía. Sin embargo, la conservación territorial privada es una materia que por muchos años no ha sido regularizada y aún nos deja múltiples desafíos en los cuales avanzar”.
Cinco desafíos para el país
Frente a esta situación, Fundación Tierra Austral prioriza cinco desafíos en los que se debería avanzar en Chile.
El primero de ellos es la promoción del ordenamiento territorial para una gestión sostenible de la biodiversidad que permita prever los impactos que ocasiona la actividad humana en el medio ambiente. “Debemos ampliar las zonas de protección formal por medio de corredores biológicos, diseñados para conectar áreas naturales con características similares, permitiendo el paso de especies, junto con el resguardo de zonas de alto valor ecológico y cultural”, comenta Tomás González Astorga, consultor de Fundación Tierra Austral.
Como segundo desafío, Tomás recalca la necesidad de “potenciar la educación y concientización ambiental, promoviendo nuestro rol en el cuidado del medio ambiente. Es importante comunicar y promover masivamente las nuevas herramientas existentes en materia de conservación, tal como el Derecho Real de Conservación y los Estándares para Conservar, además de ampliar la colaboración local entre comunidades y la responsabilidad que tiene cada uno con el medio ambiente”.
En tanto, el tercer desafío establece que “tenemos la necesidad de conservar de manera adecuada ecosistemas únicos y frágiles, como el ecosistema mediterráneo del cual depende el 20% de la biodiversidad y en el cual vive el 60% de la población de Chile. Sólo un 2% de este hábitat está protegido por el Sistema Nacional de Áreas protegidas, SNASPE, y se encuentra bajo gran presión ambiental y cultural de parte de industrias productivas, como la minería y agricultura. Para esto necesitamos identificar zonas claves a conservar en distintas áreas a nivel regional”.
Estrechamente relacionado a lo anterior, Victoria aborda el cuarto desafío respecto a la falta de apoyo estatal para la conservación. “Salvo por los Santuarios de la Naturaleza, las entidades que están conservando de manera voluntaria no son reconocidas públicamente. Tampoco reciben apoyo, ni mucho menos son premiadas, ya sea mediante un sello o certificación estatal, a pesar de los beneficios que entrega la biodiversidad para el bienestar humano, sacrificando otros usos de interés particular o comercial. Para esto, necesitamos diseñar fórmulas que busquen aumentar la conservación voluntaria, empezando por gestionar incentivos tributarios por parte del Estado”.
Finalmente, “debido a la diversidad de actores que trabajan en conservación privada se hace necesario motivar a filántropos(as) y actores claves que conservan, o que conservarán en un futuro, a hacerlo de manera formal y estandarizada, lo que permitirá fomentar el apoyo económico y técnico que necesiten quienes hacen conservación privada”.