A través del estudio “Chile Sostenible 2022”, se convocó a empresas y emprendimientos con el propósito de diagnosticar el grado de sostenibilidad que existe en Chile. Según los resultados obtenidos, aún se observa un reducido grado de cumplimiento en las acciones de triple impacto, donde ejes como “Gobernanza y Transparencia”; “Social y Personas”; y “Medio Ambiente” no superan el 50%.
El estudio también reveló que la inversión pública hoy está privilegiando a microempresas, las que están liderando los ámbitos vinculados al desarrollo sostenible.
El desarrollo del ámbito social, económico y medioambiental en las empresas que buscan avanzar hacia la sostenibilidad se ha vuelto una necesidad urgente. Con un crecimiento poblacional continúo, un consumo desmedido de los recursos naturales apalancado por una mayor conciencia en la sociedad de los avances de la crisis climática, la red de emprendedores, Endeavor y Sistema B Chile se unieron para diseñar el estudio “Chile Sostenible 2022”, que reunió a diversas empresas que se autoevaluaron para diagnosticar el grado de sostenibilidad existente en nuestro país. De esta manera, se pudo comprobar que, si bien existe en el ecosistema de emprendimiento un alto interés por el desarrollo sostenible, aún se debe mejorar en materias de impacto social y gobernanza.
A través de esta iniciativa –que cuenta con el apoyo de EBCO, BCI y Explora– se logró congregar a 268 empresas y organizaciones que decidieron autodiagnosticarse, la mayor parte microempresas (81,2%) provenientes de la Región Metropolitana (48,3%), con el objetivo de caracterizar la línea de base relacionada a las prácticas de sostenibilidad, 60 de las cuales además recibieron apoyo teórico y práctico para lograr el triple impacto. En esa línea, y de acuerdo con los principales resultados obtenidos en el estudio, todavía se puede apreciar un reducido grado de cumplimiento en las acciones de triple impacto, donde ejes como gobernanza y transparencia; social y personas; y medio ambiente no consiguen alcanzar el 50%.
“La sociedad civil se ha vuelto cada vez más consciente y se estima que el 79% de los consumidores de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), están modificando sus preferencias de compra en función de la responsabilidad social, la inclusión o el impacto. En línea con ello y de acuerdo con los resultados de este estudio, visualizamos que el ecosistema del emprendimiento y la sociedad civil son los llamados a protagonizar el futuro de Chile y avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, señaló Andrés Alvarado, director de Endeavor Research.
En palabras del ejecutivo, “es necesario fomentar la inversión privada y pública en “pro” de la sostenibilidad, promover acciones de articulación e integración entre más actores dentro del ecosistema, además de impulsar una educación sostenible junto con los incentivos necesarios para generar más negocios que produzcan los cambios necesarios en lo social, medioambiental y económico”.
Para Zdenka Astudillo, directora ejecutiva Sistema B Chile, «es urgente tomar acción y las empresas necesitan hacerlo de manera activa, no podemos seguir esperando. Se estima que cerca del 17% de la inversión actualmente ejecutada para alcanzar los ODS proviene de acciones del mundo empresarial, no obstante, para el logro de los objetivos se requiere de una participación de al menos un 40% de dicho actor. Por todo esto, el tiempo del individualismo y el crecimiento desmedido sin considerar los límites del planeta o las problemáticas que envuelven a la sociedad ya pasó. Hoy es tiempo de involucrarse y poner al servicio de los más afectados, es decir del planeta y las personas como de nuestra estrategia, talento, tecnología e innovación«.
De las áreas analizadas, “Gobernanza y Transparencia” es el que en mejor estado de logro se encuentra. Además, al hacer un desglose en este foco, las empresas autoevaluadas, presentan un alto nivel de cumplimiento en la subárea “Propósito o Misión” (82,2%), mientras que en relación con el área social y de personas, la subárea “Equidad de Sueldos” tiene la menor brecha (32,2%) y “Política de Proveedores” la mayor con un 19,1%. Respecto a temáticas ambientales, la subárea “Residuos” tiene la menor brecha (36,2%).
Inversión pública en la sostenibilidad
Al realizar un análisis de la inversión pública y cómo se promueve el emprendimiento sostenible, en el estudio se determinó que a inicios de 2009 la mayor cantidad de la adjudicación de fondos y proyectos se concentraba en empresas grandes (44,4%), mientras que, en 2022, dicho panorama cambió en beneficio de las microempresas (76,9%).
Andrés Alvarado señala que esta nueva realidad demuestra un cambio de paradigma en la proyección de emprendimientos y nuevas empresas. “Aquellas entidades que son más conscientes del desarrollo sostenible son las que finalmente tendrán una mayor legitimidad reputacional, así como un mayor acceso a nuevas posibilidades de desarrollo. Este tipo de organizaciones son las que contribuirán al desarrollo económico de los países teniendo al centro una genuina preocupación por el bienestar humano”, destacó el ejecutivo.
Por otra parte, se indica que a través de la Corporación de Fomento (CORFO), actualmente se realizan diversas acciones de política pública para la promoción del emprendimiento y existe un alto interés por el cuidado del medioambiente. Del total de la inversión que ejecuta a través de la subgerencia de innovación, el 41,5% de los subsidios no reembolsables y el 32,2% de la inversión, según la Ley de I+D, han sido destinados a iniciativas clasificadas como sostenibles.