El plan piloto comenzó hace unas semanas a implementarse en alianza con el
Centro de la Vid y del Vino de la Universidad de Talca, cuyo prototipo tendrá sus primeras pruebas durante la vendimia 2023.
El camino del agua está conformado por 4 herramientas que, utilizándose en forma integral, logran la eficiencia y el equilibrio del uso del agua en los viñedos, reduciendo el uso hídrico. El resultado es una mejora sustancial de la calidad de la uva, manteniendo los kilos presupuestados y logrando además un producto enológicamente de alta calidad. La calidad de un vino viene en primer lugar de una buena uva.
De acuerdo a las cifras del Centro Tecnológico de la Vid y el Vino el consumo de vino en Chile subió de los 15 litros per cápita al año, a más de 20 litros por persona durante la pandemia. En tanto, de acuerdo al Servicio agrícola Ganadero (SAG) el volumen de producción Cosecha Vitivinícola 2022, según cifras entregadas por los mismos productores, alcanzó los 1.244.369.981 litros. Ad portas de una nueva endimia, la escasez hídrica se vuelve un problema más importante para todas las viñas en Chile, y el mundo. Es importante entender que Chile necesita subir el precio de sus vinos internacionalmente y para esto la única fórmula es elaborar vinos de calidad superior, con costos controlados. Eso obliga volver a la uva y producir bien. Tendremos entonces una industria, más equilibrada y con mejores resultados.
La disponibilidad de agua en los viñedos influye directamente en el periodo de crecimiento y madurez de la uva. Un estatus hídrico desfavorable durante el crecimiento provoca estrés en la planta lo que conlleva a una reducción en la producción, y está comprobado que influye directamente en la calidad de la uva.
Buscar soluciones integrales que se dirijan a la raíz del problema no es tarea fácil, por eso Grupo Partner, empresa franco-chilena, que ha asesorado en sus 30 años de historia a más de 500 viñas nacionales chilenas bajo su propósito de ser un aliado esencial en todo el proceso productivo y comercial de éstas, lanzó una solución integral llamada “El Camino del Agua”. Un conjunto de productos, tecnologías y servicios que optimizan los viñedos a tener la eficiencia en el uso del agua y con esto, mejores resultados en la fruta y por consecuencia en el vino.
El plan piloto se encuentra en plena implementación de la mano del Centro de la Vid y del Vino de la Universidad de Talca, cuyo prototipo tendrá sus primeras pruebas durante la vendimia 2023.
Frente a los cambios climáticos actuales, “nuestra premisa sigue más viva que nunca. Nuestra metodología está respaldada por análisis de suelo y foliar bajo estrictos protocolos, con interpretación y recomendaciones para una gestión agronómica óptima, con aplicaciones precisas de nutrientes naturales cuyo beneficio es equilibrar la vid de manera natural para que produzca resultados cualitativos”.
El camino del agua se compopone 4 grandes soluciones: TerraNis – Oenoview, cartografía satelital en IR para los viñedos, una gestión equilibrada del vigor y de los riesgos de deshidratación; Fruition Sciences, que tiene como objetivo la eficiencia del uso del agua llegando hasta minimizar hasta un 50% del riego a través del análisis de flujo de savia de su viñedo gracias a un captor especial y un programa, la familia de productos Nutrivid para equilibrar la vid a nivel osmótica y nutricional, disminuir su consumo de agua, controlar los efectos negativos del stress hídrico y de la deshidratación, Ecovid con sur formula H2O que tiene como propósito mejorar la retención del agua del suelo y su humedad y UV Boosting que prepara la planta a defenderse mejor frente a las agresiones naturales como por ejemplo ataques de oidio y por supuesto el estrés hídrico. 
El propósito es que la viña tenga a su disposición un conjunto de soluciones integradas. Estas tecnologías tienen como objetivo lograr el equilibrio necesario en el uso del agua, que permita mantener el viñedo al 100%, utilizando menos recursos hídricos. El resultado es una mejora sustancial de la calidad de la uva, manteniendo los kilos presupuestados y logrando además, un producto enológicamente de alta calidad.
“La industria del vino y en general la agroindustria, sin agua deja de ser sostenible. Como no existe recurso suficiente para satisfacer todas las necesidades, El Camino del Agua aporta a una industria vitícola sostenible, viva, con racimos óptimos, que permitan obtener la base para un vino de mejor calidad. Finalmente, a través de nuestra oferta para las viñas queremos entregarles la posibilidad de hacer un uso eficiente del agua que disponen.”, asegura el gerente general de Partner Jean-Marc Besnier.
Para desarrollar esta tecnología en Chile, Grupo Partner – al igual que con todas sus soluciones, buscó las mejores herramientas en Europa y en Estados Unidos. “El Camino del Agua incluye la lectura de todas estas tecnologías pero unidas, con el fin de entregar un resultado global que entregue el equilibrio hídrico desde literalmente el cielo o el riego a la baya, pasando por la tierra, las raíces, el tronco, las ramas y las hojas. Es una mirada distinta, integral y única porque para resolver este tema no existe sólo una solución”, agregan los gerentes de Grupo Partner.
Próximamente además se integrarán a este circuito, una protección solar con paneles fotovoltáicos, que permiten ahorrar 30% del agua, proteger el viñedo del sol, las fuertes temperaturas y generar energía.
Partner cerró en 2022 una alianza con el Centro de la Vid y del Vino de la Universidad de Talca para certificar cada una de sus soluciones y también en forma integral El Camino del Agua. Se suman también productos y soluciones, entre ellos parte de la gama PartnerVid elaborada en Chile, que apunta a conseguir un equilibrio nutricional en el viñedo.
Más información en https://partnersa.cl/
